copa del rey
Copa del Rey, decisión final
La RFEF desvelará al fin el estadio que acogerá la final de Copa, en una reunión a la que el Barça no acudirá como protesta
miguel muñoz
El largo culebrón de la final de la Copa del Rey terminará con un puñetazo en la mesa. El de la Federación Española de Fútbol (RFEF), que ante la incapacidad de Athletic y Barcelona para ponerse de acuerdo, tendrá ... que tomar una decisión rodeada de ruido. Polémica tras polémica hasta el último embate personificado por Toni Freixa, que apenas doce horas antes de la reunión anunció que ningún representante del Barça acudiría en represalia por la supuesta persecución arbitral contra Piqué.
Una reunión que este martes se ha visto forzada a celebrarse porque precisamente los dos clubes interesados no han logrado entenderse. El acuerdo debería haberse cerrado el pasado viernes, pero tras dos horas de reunión, la única conclusión fue que no había conclusión. Y lo que trataba de ser un acuerdo a tres bandas entre Athletic, Barça y RFEF derivó hacia una decisión unilateral de la federación que zanjará la decisión, pero no la polémica.
Joan Gaspart , ex presidente del Barcelona y actual vicepresidente de la RFEF, incluso ha apuntado que, si sigue sin haber acuerdo, el estadio se decidirá por sorteo. «Es algo habitual. Yo ya lo viví en el 90, cuando la final que le ganamos al Madrid en Mestalla», ha aclarado. De optarse por esa solución, las opciones serían Mestalla, el Calderón o La Cartuja.
El Santiago Bernabéu era la única solución conciliadora. Desde el punto de vista de los finalistas, se trata de un estadio que ofrece más de 30.000 asientos extra con respecto a Mestalla , sede la la última final. Pero el Real Madrid ve con recelo a las dos aficiones, muy fresco el recuerdo de las pitadas al Rey y el himno español en la final de 2009 con los mismos protagonistas, y los aficionados blancos ya dejaron clara su opinión mediante los cánticos: «La final de Copa no se juega aquí» .
Hubo una época en la que el estadio merenguese convirtió de facto en sede casi oficial de la Copa. Entre 1949 y 1972 se celebraron allí todas las finales, salvo en tres ocasiones que se desplazaron a Barcelona. Después, la alternancia con otros estadios ha sido la solución, si bien el Bernabéu ha continuado como el más habitual. En sus 65 años de existencia ha albergado 33 finales de Copa . El Camp Nou , en 55 años de historia, presenta un balance más pobre pese a que supera la capacidad del Bernabéu: solo tres finales. Únicamente en una jugó (y ganó) el Madrid, en la 69-70. Por el contrario, el Barça ha levantado nueve veces el trofeo en el Bernabéu y ha jugado once finales.
La Copa del Rey es de las pocas copas nacionales europeas que no cuenta con una sede fija. En Reino Unido está Wembley , el Alemania el Olímpico de Berlín , en Italia el Olímpico de Roma , en Francia el «Stade de France» parisino, en Holanda el «De Kuip» de Rotterdam... No todos son tierra de nadie, pero sus clubes se han acostumbrado a que su estadio siempre acoja la final. En España, la solución neutral, al estilo Wembley o «Stade de France», sería La Cartuja de Sevilla. Pero mientras que el estadio londinense tiene capacidad para 90.000 espectadores y el parisino para más de 80.000, el sevillano se queda en 60.000.
Con todo, y ante la negativa del Real Madrid, el Athletic propuso La Cartuja . El Barça se escoró hacia el Vicente Calderón , con 5.000 asientos menos. Y eso es lo más parecido a un acuerdo que se ha alcanzado. El Valencia también ofreció Mestalla , por lo que no hay que descartarlo como posibilidad. Y el Español dejó caer que podrían ceder Cornellà-El Prat , pero finalmente su directiva reculó.
Por lo demás, al Madrid le han caído críticas y presiones para que reconsidere su decisión. Toni Freixa , el mismo que acaba de echar leña al fuego contra los árbitros, apeló «por el bien del fútbol» . Iñaki Azkuna , alcalde de Bilbao, cuestionó el argumento oficial del Madrid (las obras previstas), y el expresidente merengue Ramón Calderón , que aprovecha cada oportunidad que se le presenta para atizar a la actual directiva, dijo que la actitud era «de equipo pequeño» .
Mucho ruido y poco fútbol para un asunto que este año ha dado más quebraderos de cabeza de los habituales. La rivalidad radicalizada entre Madrid y Barça en los últimos años hace difícil repetir el escenario de 1997, cuando el equipo catalán ganó su última final en el Bernabéu ante el Betis.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete