España, entre los países europeos más permisivos con la tala de madera ilegal

Esto supone un descenso en el ranking respecto a 2007, cuando había seis países peor clasificados. En la actualidad, España solo obtiene un punto de los 18 posibles , mientras que hace cinco años contaba con cinco. En 2006, España había incluido un artículo en la Ley de Montes para el desarrollo de la compra pública responsable de productos de madera y eso mejoró su situación en la clasificación europea. Sin embargo, cinco años después, el Eurobarómetro pone de manifiesto el incumplimiento de ese artículo por la Administración pública.

WWF advierte de que España «aún no está preparada para aplicar correctamente la normativa europea a escala nacional» y que tampoco ha puesto en marcha programas de compra responsable de productos forestales para evitar el consumo por parte de organismos públicos de madera de origen ilegal.

Por el momento, indica esta entidad medioambiental, solo nueve entidades municipales españolas se han desmarcado de esta tendencia sumándose a la iniciativa Ciudades por los Bosques de WWF y ya están aplicando políticas de compra pública responsable. Se trata de Barcelona, Benicarló (Castellón), Gavá (Barcelona), L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), León, Madrid, Murcia, Sant Boi de Llobregat (Barcelona) y la Diputación de Toledo.

Según Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF, «España es un gran actor del mercado de la madera tropical y debe convertirse en un motor del desarrollo económico sostenible de estos países».

El Eurobarómetro concluye que 17 de los 27 estados miembros de la Unión no han logrado aún adoptar medidas suficientes para impedir que la madera extraída de manera ilegal entre en las fronteras europeas y penetre en sus circuitos comerciales.

«Esta situación es especialmente preocupante, ya que el Reglamento de la UE relativo al comercio de madera entrará en vigor en marzo de 2013», explica la organización. En este sentido, subraya que la UE es uno de los mayores consumidores de madera del mundo . «Las talas ilegales a escala global no son solo un problema ecológico, sino también social y económico, al generar una competencia desleal con los operadores que cumplen con los requisitos de sostenibilidad», añade.

De acuerdo con sus datos, Europa importa anualmente casi 130 millones de metros cúbicos de madera , «por lo que tiene una gran responsabilidad a la hora de resolver esta amenaza para el futuro de los bosques y de las poblaciones que viven de ellos. De hecho, se calcula que alrededor del 15% del total de sus importaciones, lo que se traduce en unos 3.800 millones de euros, procede de talas ilegales».

Alemania, Países Bajos y Reino Unido destacan con la puntuación más alta de la lista por ser los que más esfuerzos están haciendo para la correcta aplicación de la legislación europea y el desarrollo de la compra pública responsable de productos forestales.

WWF recuerda que el comercio mundial de madera extraída de forma ilegal es un negocio que mueve grandes cantidades de dinero a escala planetaria. El Banco Mundial estima que las talas ilegales suponen pérdidas de unos 10.000 millones de euros al año a los países productores, recuerda.