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Rilke, Toledo y El Greco (II)

Continuamos en esta entrega el camino iniciado en el anterior número de Artes&Letras Castilla-La Mancha con el fin de seguir profundizando en ese encuentro entre la emoción, la pasión y el conocimiento que suponen Toledo y El Greco para Rainer Maria Rilke.

por óscar gonzález palencia y antonio illán illán

Apuntábamos que fue Zuloaga un punto de encuentro necesario entre la obra de El Greco y Rilke. Fuera Zuloaga el albacea de la grandeza de El Greco ante Rilke o, sencillamente, se sumara este a la corriente de revisión alcista con que se contemplaba la ... pintura del cretense desde comienzos del siglo XX, lo cierto es que, para el poeta nacido en Praga, la dicotomía Greco-Toledo devino en obsesión. En 1908, deja testimonio escrito de la fascinación que le produce la contemplación de la Vista de Toledo en una misiva destinada a Rodin -que, por cierto, no compartía el mismo entusiasmo por el pintor–. De la estancia de Rilke en Múnich, hacia 1911, nos queda, como episodio que el propio poeta considerara digno de rememorarse, los cuadros de El Greco exhibidos en la pinacoteca de la ciudad bávara.

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