Para chuparse los dedos

La singular construcción fue pabellón de Israel en la Expo de Zaragoza y el Ayuntamiento de Valladolid lo adquirió para destinarlo a la celebración de eventos populares. Con 15 metros de altura, un diámetro que supera los 45 metros y una superficie diáfana de 1.600 metros cuadrados, posee un aforo de 1.000 personas sentadas o 2.500 de pie. Dispondrá de un anfiteatro ante los escenarios culinarios donde se celebrará el concurso de tapas y de un extenso recinto dedicado a muestras gastronómicas y actividades complementarias.

El Ayuntamiento de Valladolid auspicia esta iniciativa promovida por la Asociación Provincial de Hostelería, que emplaza a los mejores cocineros de pinchos y tapas de todo el país. La convocatoria se basa en el criterio de 17 compromisarios gastronómicos anónimos, uno por Comunidad, en las propuestas de las asociaciones de hostelería de España, en la convocatoria a los cocineros galardonados en los concursos regionales de tapas, en el interés mostrado por los candidatos de ediciones anteriores y en la candidatura espontánea de especialistas en bares de tapas.

En total, se ha invitado a más de tres mil profesionales de hostelería de todas las regiones a presentar un pincho de autor a este certamen. De entre las más de 200 recetas recibidas, las 61 seleccionadas por el jurado de la fase documental, además de las cuatro presentadas por los restaurantes de Valladolid, participarán en el concurso presencial de este año, las mismas que podrá disfrutar el público que concurra en la ciudad en la semana del 7 al 13 de noviembre durante el Festival anual de la Tapa de Valladolid. Siete días de ambiente festivo en los que cocineros y visitantes conviven y disfrutan de la hospitalidad de la ciudad y, muy especialmente, de la de su hostelería.

Los seleccionados para el concurso nacional competirán en la Cúpula del Milenio ante un jurado integrado por acreditados cocineros y personajes relacionados con la gastronomía y presidido por el ilustre chef Pedro Subijana.

En un máximo de 25 minutos, prepararán una muestra de su tapa para cada uno de los miembros del jurado, quienes elegirán el campeón y el segundo y tercer clasificado, así como los ganadores de los tres habituales accésits sin dotación monetaria al mejor concepto de tapa y a las principales expresiones de tradición y de innovación.

La edición 2010 del concurso finalizó con la proclamación como Campeón del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid de Antonio González García del restaurante Los Zagales, de Valladolid. El segundo y tercer premio recayeron respectivamente en Guillermo Rodríguez García, de De-pintxos (Almansa, Albacete) y José Ron Linde, del restaurante Blanco (Cangas de Narcea, Asturias).