Hamás entrega al soldado israelí Guilad Shalit tras el canje de 477 presos palestinos

Más tarde, Shalit ha sido llevado junto al Ejército de Israel tras pasar un reconocimiento médico en el paso de Rafah, limítrofe con el territorio egipcio y la franja de Gaza. El militar israelí, en buen estado de salud, ha asegurado en una entrevista con la televisión egipcia que Hamás le trató «bien» durante los cinco años de cautiverio.

Asimismo, ha expresado su deseo de ver pronto a sus familiares y amigos. Shalit ha explicado que espera que «este acuerdo sirva para conseguir la paz entre palestinos e israelíes y que contribuya a aumentar la cooperación entre las dos partes». «Sería feliz si miles de presos palestinos que siguen encarcelados fuesen liberados, siempre y cuando no volviesen a atacar a Israel», ha añadido. El soldado ha indicado que fue informado «hace una semana» de que iba a salir en libertad.

«Shalom (hola), Gilad, bienvenido a Israel, es maravilloso tenerte de vuelta», ha declarado el primer ministro, Benjamín Netanyahu en la base aérea de Tel Nof, en el centro de Israel, donde se ha producido el reencuentro con su familia. El soldado ha viajado después en helicoptero a labase aérea de Tel Nof, donde le esperaBA su familia. Allí se ha reunido con sus padres y hermanos y con Netanyahu.

«Una de las misiones centrales que encontré en mi mesa y me fijé en la agenda de mi corazón, era traer de regreso a nuestro soldado capturado sano y salvo a casa. Hoy ese objetivo se ha cumplido», declaró ante los medios en la base militar.

Shalit fue trasladado a Egipto tras la liberación esta mañana de un primer contigente de 477 presos palestinos, según han informado fuentes de una rama armada del grupo Hamás. Los 550 prisioneros restantes serán liberados en los próximos dos meses . Los prisioneros han sido trasladados a Gaza (293), Cisjordania (95) y Jerusalén. Alrededor de 40 llegarán en avión a Turquía, Siria y Qatar .

Un responsable del Ministerio de Exteriores turco ha confirmado que su país ha aceptado recibir a algunos de los antiguos presos con el fin de contribuir a la paz en la región.

En Cisjordania se han registrado incidentes. Un grupo de manifestantes palestinos se ha enfrentado con el Ejército israelí en Betania cerca de Ramala, donde numerosas personas estaban esperando a los presos palestinos. Según un corresponsal de la cadena británica BBC, algunas personas han lanzado piedras contra los militares israelíes al enterarse de que la entrega de los antiguos presos no se va a realizar en Betania, como estaba previsto, mientras que el Ejército ha empleado gases lacrimógenos contra ellas.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, ha afirmado a los presos excarcelados por Israel en Ramala que su «sacrificio y duro trabajo no ha sido en vano» y ha anunciado que Israel se ha «comprometido» a liberar a más reclusos palestinos al margen de los acordados con Hamás. «Hoy es un gran día para Palestina y para la unidad nacional», aseguró Abás en un discurso ante cerca de 3.000 personas que se congregaron en la Mukata, la sede de la ANP en Ramala, para recibir a los 95 presos liberados en Cisjordania.

Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez , ha considerado que la liberación del soldado israelí Gilad Shalit a cambio de un millar de presos palestinos es «una buena noticia» y ha confiado en que este hecho sirva para generar un «clima de confianza» que permita que palestinos e israelíes retomen las conversaciones.

Mahmud Zahar, uno de los líderes del movimiento Hamás ha indicado esta mañana que el fin del bloqueo a la Franja de Gaza es parte del acuerdo. Zahar ha dicho, en declaraciones al diario israelí «Haaretz» , que Israel pactó esto hace mucho tiempo, en conversaciones con el mediador alemán, y que sigue siendo parte del acuerdo.

Un miembro del Ejército hebreo también ha contado al periódico israelí que el intercambio se ha puesto un peligro durante un breve de tiempo este martes porque dos palestinas excarceladas se resistían a ser trasladada a Gaza . Una de ellas es Amna Muna, que fue condenada a cadena perpetua en 2003. Al parecer, teme las represalias de algunos habitantes de Gaza porque, estando en prisión en Israel, maltrató a otros reclusos palestinos.