Se detectan desprendimientos en una torre de la Catedral

El desprendimiento se produjo por un problema de oxidación en la parte barroca de la Catedral debido al desgarramiento de las grapas de hierro que conforman la torre. Pero este suceso no es fruto de la casualidad, dado que el arte barroco, al contrario que el románico, parece que es proclive a este tipo de daños, tal y como apuntaron desde el Arzobispado. En este sentido, confían en que el plan de restauración que se está llevando a cabo en la Catedral acabe con este tipo de altercados y mejore la parte más propensa a este tipo de problemas. Uno de los técnicos encargados de este proceso, el arquitecto Javier Alonso, afirmó que estos desprendimientos no afectaron a la estructura del edificio tanto a nivel externo como interno. De hecho, uno de los símbolos de la Catedral, el «botafumeiro», no sufrió ningún tipo de desperfecto a pesar de estar unido a la fachada.

Las piedras, que se dejaron en las cubiertas durante el día de ayer, serán retiradas en las próximas horas, puesto que, tanto los técnicos como el personal del Arzobispado conocen de primera mano el reclamo turístico de los tejados de la Catedral. Las cubiertas de este emblemático edificio reciben cada año a miles de personas de todo el mundo, que disfrutan de las vistas que este emblema religioso ofrece de Santiago.