Acusan al ministro de Defensa alemán de plagiar su tesis doctoral

La fulgurante estrella de la política alemana, aristócrata rockero de preparación trasatlántica y familia bávara ideal, asegura ahora que no copió un par de párrafos en su tesis doctoral, como dice haber descubierto y publicita ampliamente el rotativo Süddeutsche Zeitung .

El trabajo, sobre los sistemas constitucionales de Estados Unidos y la Unión Europea, le valió al atildado zu Guttenberg la mejor nota de la Universidad de Bayreuth en 2007. Ahora un catedrático de la Universidad de Bremen lo acusa en la prensa de haber copiado de otros autores sin citarlos.

La laureada tesis sería "un plagio descarado" según el jurista Andreas Fischer Lescano, quien dice haber dado con pasajes prácticamente idénticos a textos de otros autores, sin estar entrecomillados, incluidas 97 líneas de un artículo de 2003 del reputado diario suizo Neue Zürcher Zeitung.

De seguido es el Frankfurter Allgemeine Zeitung el que se ha puesto a contrastar textos y dice que ya en la introducción del trabajo hay dos párrafos que recuerdan con sorprendente literalidad a un artículo publicado en una edición de 1997. Y los buscadores de citas se han lanzado a toda máquina y ahora aparece un pasaje de un discurso de 2001 de su conmilitón, y ex ministro de Defensa con Kohl, Rupert Scholz, sobre el cincuentenario de la constitución alemana.

Zu Guttenberg ha enviado un email en tono molesto diciéndose "dispuesto a revisar, entre más de 1.200 notas a pie de página, y 475 páginas, por si faltaron notas o fueron citadas de forma incorrecta y tenerlas en cuenta para el caso de que se publique nuevamente la tesis".

Por distintos asuntos militares, que van de cuestionadas operaciones en Afganistán a la mala gestión de escándalos como el de una muerte en el buque-escuela de la armada, el joven ministro de Defensa (39) se encuentra crecientemente en la picota, seguido de cerca por su radiante esposa que no sólo ocupa a la prensa con su cruzada en contra de los abusos a menores, sino también frecuentes pies de foto de estilo y alfombra roja.

Pero ahora la controversia va más nallá de sus problemas de una responsabilidad política abstracta, una misión de guerra altamente impopular o errores y mala comunicación de su gabinete; las acusaciones concierne al estelar ministro directa y exclusivamente. Y ponen en cuestión precisamente algunas de las cualidades que han apuntalado su popularidad: su capacitación y su autenticidad.

En el popular Bild Zeitung, que tiene a zu Guttenberg y a su esposa como ejemplo de la nueva Alemania, han tocado a rebato y el comentarista Franz Josef Wagner denuncia una “caza al ministro”. El jefe de la comisión de Defensa, Christian Schmidt, también un socialcristiano, acusa a Fischer-Lescano de provenir de círculos de izquierda, amén de “intencionalidad e insolencia".

"La acusación de que mi trabajo de doctorado sea un plagio es descabellada", se defiende el ministro por su parte, aunque no descarta haber cometido algún error con las citas. Su tesis coincidió con la crisis de la Unión Socialcristiana (CSU) y su propio acceso a la cabina de mandos del histórico partido gobernante en Baviera.

Un análisis de su trayectoria en Die Zeit critica sus modos expeditos y ruidosos de actuación, que bordean un accionismo irreflexivo que puede cuadrar con el descuido de un trabajo doctoral, concluido con prisa y poco rigor. El director de su tesis, el jurista Peter Häberle, niega en el Abendzeitung de Munich cualquier plagio o fechoria de su doctorando.

Una respetuosa oposición se abstiene por el momento de comentar y nadie ha pedido la renuncia del ministro. La líder de los Verdes, la también bávara Claudia Roth, dice que siempre hay que partir de la inocencia en estos casos, no sin añadir que "si uno copia, al menos debería procurar que no lo descubrieran".

La canciller Angela Merkel se ha solidarizado en principio con su ministro, recordando que "también mi tesis doctoral fue escudriñada por expertos; es algo con lo que hay que vivir", dice, no sin mostrarse confiada en que "el ministro de Defensa y la Universidad de Bayreuth aclararán las cosas".

La cuestión ha pasado ya a manos del supervisor de la Universidad de Bayreuth, Diethelm Klippel, que deberá determinar el alcance de los reproches, que se multiplican con el apoyo de decenas de entusiastas buscadores en la red. De ser revocada su tesis doctoral, tanto enemigos como amigos hacen ya sus cuentas sobre el futuro del perfecto político de la nueva Alemania.