La «ciudad subterránea» de la mafia

La operación fue diseñada a partir de las confesiones de un arrepentido. Tal era su magnitud que en ella participaron varios centenares de policías y el grupo de paracaidistas de Bolonia, todos perfectamente coordinados y entrenados para actuar en plena noche.

Los pasadizos de esta enorme infraestructura del crimen eran tan impresionantes que ABC la calificó de «ciudad subterránea», mientras que los medios de comunicación italianos se referían a ella como las «catacumbas de la mafia».

Esta «ciudad» fue hallada en un barrio al Este de la ciudad, una zona dominada por la familia de Michele Greco, «Il Papa», jefe de uno de los principales clanes del crimen organizado . «Según el mafioso arrepentido Tomaso Buscetta, era el jefe de la Comisión de la Cosa Nostra», contaba ABC.

En aquellos años era habitual en Palermo el asesinato de muchos funcionarios públicos embarcados en la lucha contra estas organizaciones criminales, algunos tan famosos como los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino . De hecho, junto a las grandes cantidades de dinero, droga y explosivos que se encontraron, aparecieron también 50 barriles de acido, que se utilizaban, según sospecharon los investigadores, para hacer desaparecer los cadáveres.

Fue en el salón de la casa de Greco, debajo de un diván, donde los «carabinieri» encontraron una trampilla camuflada por las baldosas del piso, tras las cuales aparecía una escalera de piedra por la que se descendía a una serie de cuevas o habitaciones. En ellas, según la Policía, los principales jefes de la camorra celebraran sus reuniones secretas , debido a que eran de difícil acceso y facilitaban una huida segura a través de las galerías en caso de redada. En una de las salas se encontraron hasta 70 sillas.

Las escaleras de acesso desembocaban en una caverna natural. Después había otra de mayor tamaño, junto a la que había una celda en la que los capos encerraban a traidores y miembros de otros clanes, antes de ser ejecutados: «El suelo de la celda tiene una consistencia distinta del resto y no se excluye que puedan encontrarse restos humanos», se explicaba.

En la misma operación, la Policía halló otros dos refugios. El primero se encontraba también en la casa de Greco y era una galería de unos 40 metros a la que se accedía por una entrada que había debajo de una alfombra, y que desembocaba directamente en un campo cercano. El segundo estaba en la casa de Nicola Prestafilippo, «uno de los peores criminales de la mafia» , al que se accedía por un hueco debajo de la ducha.

Michele Greco sería detenido un año después de esta operación y sería condenado a varias cadenas perpetuas por todos los asesinato ejecutados o ordenados. No salió de la carcel hasta su muerte, en 2008 .