Llamazares avisa: «La variable del alfabeto puede traer consecuencias chuscas»

"Tenemos dificultad para poner nombres a las cosas y nos vamos a perder en los apellidos -ironizó en rueda de prensa en el Congreso-. Llamar a las cosas por su nombre en estos momentos de crisis es lo más importante: Llamar a la crisis, crisis; al ajuste, ajuste; a los programas ocultos, programas ocultos; a los programas explícitos, programas explícitos conservadores. Llamar a las cosas por su nombre es lo que preocupa a nuestro grupo parlamentario".

Llamazares preferiría que fuera la voluntad democrática de la familia la que determinara el orden de los apellidos de los hijos y cree que esta decisión no debe dejarse al azar o al abecedario. La reforma que plantea el proyecto de Ley de Registro Civil reside en que se mantenga la decisión de los padres a la hora de determinar el orden de los apellidos de los hijos, y se incluya que, si existe divergencias, sea el encargado del Registro el que estipule la preferencia de los apellidos en función de su orden alfabético.

"Además con consecuencias chuscas, como que desaparezcan determinados apellidos. Ese tipo de situaciones pueden traer más problemas de los que hoy ya tenemos con un sistema ya acuñado. No tenemos problemas con que ese debate se abra pero no es nuestro debate hoy por hoy", ha concluido Llamazares.