Entre la memoria y la desmemoria
Seis meses después de su aprobación por el pleno del Ayuntamiento, en pleno agosto se ha llevado a cabo la retirada de las placas de la época franquista existentes en el entrono de Zocodover, con lo que la polémica de la memoria histórica vuelve a estar sobre la escena pública
A. M.A. M.
Muchos de los toledanos que aún estos días de verano aguantan en la capital, lejos de su lugar de veraneo, seguro hacía años que no reparaban siquiera en la existencia de varias placas de personajes de la época franquista, y más directamente relacionados con la ... contienda civil, colocadas hace posiblemente más de sesenta años en algunas de las fachadas del entorno de la histórica plaza de Zocodover. Pero volvieron a recordarlo cuando la pasada semana agosteña, y en medio del deambular de miles de turistas, operarios municipales, con toda la tranquilidad, procedieron a retirar las tres placas que recordaban esos tiempos, a una por día. Se borraban así más vestigios de la historia, según algunos en un ejercicio de desmemoria.
Se cumplía así el acuerdo plenario aprobado por PSOE e IU seis meses atrás. Eso sí, después de que Izquierda Unida, que lidera esta iniciativa, volviera a recordar a su socio de gobierno socialista el «injustificado» retraso en ejecutar el acuerdo. Además, esta vez se ha hecho a plena luz del día, no de madrugada como cuando se tapó la lápida de la fachada del Ayuntamiento en la que se recordaba la traída del agua desde el Torcón, gracias a Francisco Franco.
Primero fue la dedicada al general Varela, retirada a los almacenes municipales el pasado miércoles, y de la que ABC dio la primera noticia y por tanto volvió a poner encima de la mesa el debate. Al día siguiente le tocó el turno a la dedicada a José Antonio Primo de Rivera, situada en la calle Comercio, momento en el que ya se produjeron las primeras reacciones políticas. Entre ellas la del alcalde, Emiliano García-Page, quien destacó que los cambios se irían haciendo conforme al procedimiento, pero «sin prisa, sin crear ningún trauma, sin ningún drama y sober todo sin complicar la vida a nadie». También añadió que en Toledo el debate de la memoria histórica «se ha llevado con mucho sentido común, inteligencia y ponderación». Frente a las manifestaciones de alcalde, IU difundió el jueves un comunicado en el que se felicitaba «por la retirada de numerosas placas a mayor gloria de la dictadura de Franco que continuaban adosadas a las paredes de algunas calles del Casco Histórico», y recordó las numerosas iniciativas que IU ha llevado acabo hasta lograr su objetivo.
Por último, el viernes se retiró la placa situada en la subida de Carlos V en la confluencia con Zocodover, en la que se leía «Al heroico general D. José Moscardó. La Ciudad Imperial».
Sin embargo, queda otra placa por retirar de las aprobadas en el pleno municipal: la que está colocada en la fachada del número 3 de la plaza de Santa Isabel, dedicada a Antonio Rivera Ramírez. En esta incripción de cerámica se lee lo siguiente: «Aquí vivió Antonio Rivera Ramírez «El Ángel del Alcázar». La ciudad le dedica con emoción este motivo». Pero aquí puede surgir una nueva polémica enter los socios de gobierno, PSOE e IU, ya que mientras que el alcalde ha recordado que el Ayuntamiento ha aceptado las alegaciones presentadas por familiares del homenajeado y vecinos para que esta placa permanezca allí, desde IU se espera que también sea retirada al estar incluida entre las que se aprobó en pleno que fueran suprimidas de las calles de la ciudad. No es descartable, por tanto, que este caso origine un nuevo encontronazo en el equipo de gobierno.
Según confirmaron a Europa Press fuentes del Arzobispado de Toledo, la placa que homenajea a Antonio Rivera Ramírez la erigió en 1953 Acción Católica Toledana coincidiendo con la petición por parte del presidente nacional de la Juventud de Acción Católica de la apertura del Proceso Diocesano de Beatificación. Antonio Rivera Ramírez nació en Riaguas de San Bartolomé (Segovia) el 27 de febrero de 1916 y se trasladó junto a su familia a Toledo cuando aún no había cumplido un año de edad. Rivera se afilió muy joven a la Federación de Estudiantes Católicos, donde llegó a ser presidente con 16 años. También ingresó en la Asociación Católica Nacional de Propagandistas. En 1933 fue nombrado presidente de la Comisión organizadora de la IV Asamblea de la Juventud Católica. En enero de 1936 finaliza sus estudios de la carrera de derecho y el 21 de julio del mismo año se une voluntariamente a los defensores del Alcázar de Toledo. En la Plaza de Santa Isabel murió Rivera el 20 de noviembre de 1936 por una «infección generalizada».
Cambio de nombre de calles
Otro asunto al margen de la retirada de placas es la modificación de los nombres de algunas calles, como es el caso de Alféreces Provisionales y General Moscardó. En este sentido, el alcalde ha señalado que estos cambios se irán haciendo conforme al procedimiento, pero «sin prisa, sin crear ningún trauma, sin ningún drama y sobre todo sin complicar la vida a nadie». Precisó que cambiar los nombres de las calles es distinto a la retirada de las placas. En el caso del cambio de nombre «hay que pensar qué nombre le das alternativo —dijo el alcalde— y para eso el Ayuntamiento tiene un procedimiento establecido que pasa por varios trámites como la consulta al Consejo Social de la Ciudad», algo que todavía no se ha producido. También indicó que los cambios «hay que hacerlos con la intención de trastornar lo menos posible a los vecinos», ya que «hay mucha gente que lo que más le importa es no tener que cambiar la domiciliación bancaria o todo el correo». Asimismo, elalcalde quiere que «haya participación ciudadana para proponer nombres», una experiencia que ya se realizó con el nombre del mirador del Puente de San Martín.
TOLEDO
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