La Presa de las Tres Gargantas, a punto de desbordarse

Aunque la capacidad máxima del embalse es, en teoría, de 100.000 metros cúbicos por segundo, la corporación que gestiona las Tres Gargantas ha optado por no tentar la suerte y liberar agua. «El caudal máximo es alto, pero no excede el límite. La presa puede superar el reto con facilidad», garantizó Cao Guangjing, presidente de la compañía.

Para ello, el embalse ha abierto sus compuertas y está ya tirando entre 40.000 y 60.000 metros cúbicos por segundo. En caso de que continúen las precipitaciones, el nivel del agua llegará a una altura máxima de 175 metros, lo que pondrá a prueba a esta colosal infraestructura que empezó a construirse en 1993, entró en funcionamiento en 2003 y está plenamente operativa desde 2008.

Aunque el propio Mao Zedong ya pensó en construir una presa para dominar al río Yangtsé, cuyas crecidas provocan cada año cientos y hasta miles de muertos, el proyecto de las Tres Gargantas ha sido muy criticado por su fuerte impacto medioambiental y por el traslado masivo de dos millones de personas que fueron desalojadas de 365 pueblos antes de que los cubrieran las aguas.

Además, las fuertes lluvias no sólo están amenazando a la presa y cortando la navegación de los barcos, sino también anegando los campos y arruinando los cultivos. A tenor de la página web industrial cngraim.com, la producción de arroz en China, que representa el 35 por ciento del mundo, puede reducirse un 10 por ciento por las riadas y la proliferación de plagas.

Levantada en la mitad del río Yangtsé, el tercero más largo del mundo tras el Nilo y el Amazonas con 6.360 kilómetros, la presa de Sandouping se ubica en la ciudad de Yichang (provincia de Hubei).

Con 2,3 kilómetros de largo y 185 metros de altura, está equipada con 26 turbinas de 700.000 kilovatios que tendrán una potencia combinada para generar 18,2 millones de kilovatios. El Gobierno tenía previsto que el embalse, con capacidad para 39.300 millones de metros cúbicos y una extensión de 663 kilómetros, aportara el 11 por ciento de la electricidad producida en China para seguir alimentando su frenético crecimiento económico.

Construida por 30.000 trabajadores, la presa cuenta con cinco esclusas con capacidad para ocho barcos de 4.000 toneladas y un elevador para embarcaciones de 3.000 toneladas que permite salvar el desnivel de 113 metros entre los dos lados de la presa.

Con sus 16.000 millones de metros cúbicos de cemento, la Gran Muralla del Yangtsé se enfrenta ahora al reto de detener las riadas en China.