Inquietud en San Juan del Molinillo: «La garrapata puede picar a cualquiera»

Tras la conmoción por una muerte tan dramática como inesperada cuyas causas no alcanzaban a entender, se produjo el pasado miércoles la confirmación desde la Consejería de Sanidad de Madrid de que se trataba de un fallecimiento por fiebre hemorrágica de Crimea Congo , transmitida a través de la picadura de una garrapata. Llegó así la inquietud a esta pequeña localidad, que vio alterada su habitual tranquilidad, aunque solo sea por el sobresalto que supone para sus vecinos ser protagonistas en los medios de comunicación. Y aunque se muestran tranquilos, también reconocen que « da a uno un poco de miedo, porque igual que la garrapata picó a Raúl, le puede picar a cualquiera », dice Gumersinda, una vecina de la pedanía de Villarejo, donde la víctima mortal tenía su vivienda y por donde paseaba cuando sintió la picadura que acabó con su vida. A sus amigos les indicó que había notado una punción y la pierna comenzó a ponerse negra. Falleció una semana después.

En Villarejo viven una tía y una prima del fallecido que son, precisamente, dos de las seis personas sobre las que la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha las medidas asistenciales y de vigilancia. A ellas se ha pedido que se tomen la temperatura dos veces al día y que notifiquen cualquier tipo de síntoma, si bien no están en régimen de aislamiento, según confirmaron fuentes del departamento de Sanidad. Además, en una localidad próxima, Navarredondilla, reside una hija de la víctima, actualmente embarazada, que se someterá a diferentes pruebas como medida de precaución.

Mientras, el alcalde de San Juan del Molinillo trata de lanzar a sus vecinos un mensaje de tranquilidad mientras asegura que en el pueblo «están sensibilizados pero no alarmados ». Es más, asegura que están habituados a que se pegue alguna garrapata, pero nunca con estas consecuencias por lo que muestra cierta «incredulidad» por que la picadura acabese de forma tan rápida provocando la muerte de su vecino.

También el consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, hizo ayer un llamamiento a la tranquilidad porque « estamos en una situación de alerta pero no de alarma », e insistió en la necesidad de informar sobre las medidas que se deben tomar para protegerse de las picaduras de las garrapatas. Recordó, además, que tres consejerías de la Junta (Sanidad, Agricultura y Medio Ambiente) han creado un equipo de trabajo.