La Barbie «espía» que graba a los niños y envía la información a Mattel

«Hello Barbie» es el último y novedoso lanzamiento que la compañía ha hecho de su icónica muñeca. La nueva Barbie cuenta con conexión wifi y con un software de reconocimiento de voz con el que podrá escuchar lo que le digan y responder. Este sistema permitirá a la muñeca aprender de las conversaciones que mantenga con el niño para poder hablar mejor empleando algoritmos de aprendizaje automático.

La muñeca funciona gracias un pequeño micrófono que se activa cuando se aprieta un botón. El problema para muchos defensores de la privacidad y organizaciones es que todo lo que el niño le hable a la muñeca viajará por la red hasta un servidor de Mattel donde los cortes son procesados y almacenados durante dos años, ayudando así a confeccionar las respuestas de Barbie. Esto permitiría, por otro lado, conocer los gustos y aficiones de los niños y buscar una finalidad comercial a la información almacenada, tal como plantea la empresa que ha diseñado el software de la muñeca. Empresas como Google o Facebook ya se dedican a analizar la actividad de las personas en sus páginas para así conocer los gustos de sus usuarios y luego ofrecerles información a la carta en Internet, con especial hincapié en la publicidad.

Mattel se defiende de las críticas y asegura que la muñeca no violará la privacidad de los menores. «Hello Barbie cumple con los estandares de seguridad exigidia por el gobierno norteamericano, incluyendo la Ley de Protección Cibernética de Menores. Además, la tecnología de 'Hello Barbie' tiene un número de barreras que aseguran que la información recopilada es segura y no puede ser usada por usuarios no autorizados». Pero no todos los ven claro. «Los niños que jueguen con ella no estarán hablando solo con una muñeca, estarán hablando directamente con un conglomerado de empresas jugueteras que tienen en ellos un interés financiero», asegura Susan Linn, directora de la Campaña para una Infancia Libre de Anuncios.

«Hello Barbie» fue presentada en la Feria del Juguete 2015 en Nueva York y está previsto que llegue al mercado estadounidense a finales de otoño a un precio de 75 dólares.