Caddy Adzuba: «A la mujer todavía se le considera un ser inferior»

En los últimos tiempos, la periodista congoleña Caddy Adzuba ha hecho de cifras y otras similares su propia cruzada personal.

En su lucha porque estos números no caigan en el olvido, Adzuba ha recibido incomprensión, rechazo e, incluso, amenazas de muerte. Sin embargo, ahora es el momento también de premios. Ayer, la joven congoleña era galardonada con el Príncipe de Asturias de la Concordia 2014 . El jurado optó por premiar su «lucha pacífica contra la violencia que afecta a las mujeres, la pobreza y la discriminación, a través de una labor arriesgada y generosa».

«(El Príncipe de Asturias de la Concordia) es un reconocimiento internacional que me da motivación y me empuja a seguir trabajando por los derechos de la mujer y la protección de los civiles», reconocía Adzuba en conversación telefónica con ABC nada más darse a conocer el galardón.

Nacida en Bukavu en 1981, Adzuba es licenciada en Derecho por la Universidad de esta localidad congoleña, así como miembro fundadora de la red «Un Altavoz para el Silencio». De igual modo, en los últimos tiempos ejerce el periodismo en Radio Okapi, emisora de la Misión de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), donde es una reconocida activista por la libertad de prensa y por los derechos de las mujeres y las niñas de su país.

«El trabajo del periodista en zona de conflicto es peligroso, todavía hoy en día. Pero es un trabajo que se elije y que da satisfacción (…) Hay periodistas que van al extranjero para cubrir historias y esto me motiva a seguir haciendo este trabajo en mi propio país», recuerda la premiada a este diario.

Solo en los primeros ocho meses del año y en las regiones de Kivu norte y Maniema (al este del Congo), se produjeron al menos 2.829 agresiones sexuales, según cifras de la organización Heal Africa, que gestiona un hospital en la localidad de Goma. Es importante, no obstante, recordar que los números tan solo corresponde a los casos constatados en este centro médico (1.573 de ellos tratados directamente allí), por lo que su valor absoluto sería mucho mayor.

«(En algunos sectores) a la mujer todavía se le considera un ser inferior (…) Han habido avances, también en la justicia, se han producido condenas, y se sigue trabajando en el tema de la violencia sexual», reconoce Adzuba.

Mientras, desde su oficina congoleña, la periodista continuará luchando para que estos números no caigan en la memoria del olvido. Con o sin premios.