Diez millones de árboles para fijar empleo rural

Se han elegido distintos puntos de la geografía española –Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, País Vasco, Aragón, Cataluña, La Rioja o Andalucía-. Y en cada uno de ellos se reforestará con las especies más adecuadas – castaño en el norte; pino y chopo en el centro; enebro , madroño , encina y olivo en el sur y el Levante peninsular-, explica el técnico medioambiental Gabriel Poveda. Las áreas arrasadas por los fuegos (como los que ha sufrido la Comunidad Valenciana este verano) recibirán los primeros plantones en primavera.

En junio, «El árbol es vida» fue declarado Acontecimiento de Excepcional Interés Público en los Presupuestos Generales del Estado 2012, de modo que las empresas que participen en él «obtendrán deducciones fiscales» y «conectarán con el medio ambiente en su Responsabilidad Social Corporativa», señala Huidobro.

Solo el 10% de la masa forestal española se encuentra gestionada. En la actualidad, se contabilizan muy pocos planes de ordenación forestal debido a «nuestra orografía montañosa» y a la existencia de una «gran cantidad de bosques privados», en algunos casos de escasas dimensiones –una hectárea (ha), por ejemplo-, comenta la técnico medioambiental Laura Martín.

«Un bosque explotado desde la racionalidad crece, aporta beneficios a la sociedad –evita incendios , combate la erosión y desertificación, fija CO2 - y sirve de materia prima a quienes trabajamos de la madera –28.076 empresas: 145.600 empleos (datos 2011)-. Un sector que, pese a su mala prensa, nunca ha sido depredador del monte», sostiene Huidobro.

«La gran causa de la deforestación está relacionada con cambios en los usos de suelo (tierras que se destinan a la agricultura)», matiza Martín. En Europa, la masa forestal se incrementa en más de seiscientas mil hectáreas cada año. En España, en el último quinquenio, en concreto, según la FAO , la superficie forestal ha pasado de 12 millones de ha a 18, como consecuencia del «hundimiento rural». De ahí la importancia de emprender actuaciones que «den valor al monte» y «liguen a las poblaciones circundantes» a éste, concluye la técnico.

«El árbol es vida» generará empleo de manera directa e inmediata en las plantaciones productivas y -unos dos mil- en la industria maderera y en labores silvícolas a largo plazo, estiman desde la FEM.