Tamara Falcó vuelve a casa de Isabel Preysler

Los últimos acontecimientos por los que ha pasado la familia, especialmente la muerte de Miguel Boyer , han llevado a Tamara a recoger sus bártulos y recuperar su habitación en la residencia de Puerta de Hierro. Muy unida a su madre y a su hermana pequeña, cree que en este momento vivir sola con su perro en el ático que había alquilado frente al parque de El Retiro de Madrid no era lo más oportuno.

Por eso, y tras meditarlo, ha decidido volver a la casa donde se crió. Tal vez este paso facilite a Ana dar el salto y comprometerse con el tenista Fernando Verdasco (31); incluso, decidirse a compartir techo. Nadie duda que Ana Boyer y Verdasco forman una pareja muy enamorada y estable. El poco tiempo libre que el tenista tiene entre torneo y torneo siempre lo pasa junto a Ana. Amigos de la familia comentan que, de no ser por los dos años de enfermedad de Boyer y su fallecimiento el pasado mes de septiembre, la joven ya se habría ido a vivir con Verdasco. Pero dejar a su padre enfermo y a su madre sola era algo que jamás se planteó. Ahora, con Tamara en casa las cosas se ponen más fáciles para Ana y Fernando, quienes podrían dar el campanazo en cualquier momento.

Lo que sí va a dar que hablar en breve son las cremas que lanzará Isabel Preysler y que se venderán únicamente en las farmacias. Su hija Ana se ha implicado de lleno en este proyecto , con el que Isabel no sólo aparece como imagen sino también como empresaria.

Toda la vida hemos escuchado leyendas sobre las cremas milagrosas que supuestamente usaba Preysler y que se agotaban en las tiendas en cuanto alguien vinculaba esta u otra marca con ella. Hasta la fecha han sido más historias promocionales que reales, puesto que Isabel siempre ha sido fiel a los tratamientos de belleza de Maribel Yébenes y a los productos a base de caviar iraní de la firma Massumeh. Sus trucos, sus cuidados, son tan secretos como la fórmula de la Coca-Cola. Sin embargo, con esta nueva línea de cosmética femenina hay una apuesta firme y segura para probar fortuna en un campo donde siempre ha sido un modelo a imitar.