«Lina Morgan habla cuando le quitan la cánula»
El hombre de confianza de Morgan responde a las acusaciones de su sobrino
beatriz cortázar
Fue el 18 de noviembre cuando Lina Morgan ingresaba en el Hospital Beata Ana María de Madrid aquejada por una fuerte neumonía. Hacía casi un año que su hermana Julia fallecía y la dejaba sumida no sólo en la soledad más absoluta sino también ... en una depresión que pocos podían suavizar. Lina ya padeció la pérdida de su hermano José María y desde entonces Julia era su todo. Ella y las dos personas de máxima confianza que le llevan acompañando desde hace más de 30 años, el conductor Abelardo González y su asistente Daniel Ponte . Precisamente por su situación personal es por lo que Lina les dio poderes para que se encargaran de todos sus asuntos y en caso de enfermedad, como así ha sido, de cumplir lo que les dejó marcado.
Mañana se cumplen seis meses de Lina Morgan en la UCI y aunque ya se puede decir que no hay neumonía los médicos que la atienden no se deciden a trasladarla a una planta, situación que llevan sopesando desde hace algo más de un mes. «Cada vez que piensan que ya es el momento aparecen unas décimas de fiebre y se echan para atrás. No quieren arriesgar nada y menos que después de llevarla a una habitación sufra un retroceso», explica Ponte. Lo que también cuenta es cómo la propia Lina es quien toma sus decisiones y mantiene la orden de que nadie vaya a visitarla. «Está totalmente consciente sólo que a veces le sube la fiebre o se queja por el dolor de una yaga que le ha salido por estar tanto tiempo en cama», cuenta.
«Lo que no ha perdido es el humor. Hablamos de los mismos temas que siempre. Le pongo al día de sus asuntos, de las cosas que pasan, de las personas que me llaman a diario para preocuparse por su salud», anuncia. Ponte se ha convertido para algunos en el muro infranqueable que impide tener acceso directo con la actriz . «Me da igual que me critiquen. Yo sólo cumplo órdenes y no pienso dejar que me afecte nada», contesta. Tiene motivos. Algún famoso se ha quejado públicamente de no poder ver a Lina y hasta un sobrino de la cómica, Julio López, ha declarado que llegó a pensar que su tía estaba muerta además de señalar que «no es tan rica como dicen porque tiene todo embargado».
«A palabras necias oídos sordos», asegura Daniel Ponte cuando le recuerdo esas críticas. Aunque no da detalles exactos sobre la dolencia de Lina Morgan lo que sí repite es que hay una insuficiencia pulmonar y de ahí que en su momento le practicaran una traqueotomía. «Pero puede hablar perfectamente cuando le quitan la cánula», comenta. La discreción es la decisión de la actriz y de ahí que ni su hombre de confianza de más detalles ni aclare si se trata de un cáncer como se ha especulado. «Yo no pregunto nada, simplemente estoy haciendo lo que ella me ha encomendado», explica Ponte.
«Lina Morgan habla cuando le quitan la cánula»
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