Muere Ricardo Fort, el rey del chocolate argentino

Ricardo Fort tenía un mandato familiar: dirigir el imperio Felfort, la firma de chocolate más famosa de Argentina, cuya facturación anual asciende a 40 millones de dólares. Pero Fort quería ser una estrella de la televisión. La prensa argentina recuerda que nació el 5 de noviembre de 1968 en «una cuna de oro». Hijo de Carlos y Marta Fort, dueños de la centenaria chocolatería Felfort, siempre vivió rodeado de lujos. Sin embargo, tal como contó en reiteradas entrevistas, su niñez no fue feliz y cuando creció tomó la decisión de no continuar con el negocio familiar.

«Siempre quise ser famoso. Decidí dejar la carrera, cuando tenía treinta años, volví a Buenos Aires con mis hijos, con la idea de dedicarme a la empresa. Mi padre falleció hace tres años y ahí nació Ricardo Fort, sin la sombra de mi padre, que siempre me censuró», reconoció hace unos años.

Su bautizo mediático fue hace cinco años cuando comenzó a presentarse como cantante en los programas de televisión de Argentina. Muy pronto desembarcó en «ShowMatch», el «talent show» más visto de Sudamérica. Fue entonces cuando alcanzó la fama que tanto anhelaba. Excéntrico, provocador y siempre franqueado por un harén de guardaespaldas (según « Forbes » su fortuna personal superaba los 11 millones de dólares), a Fort le gustaba presumir de su riqueza. Mostraba sus relojes Rolex, sus abrigos de pieles y siempre estaba maquillado o recuperándose de una nueva cirujía estética. En los últimos años se había sometido a más de 27 intervenciones para modificar su fisonomía y parecerse a «un Ken humano».

Fort falleció en Buenos Aires a la 5 de la madrugada del pasado lunes como consecuencia de un paro cardíaco asociado a una hemorragia digestiva masiva. La noticia de su muerte ha causado gran conmoción en la prensa local, que lo consideraba uno de los personajes más populares de la fauna mediática nacional.

Fort tenía dos hijos mellizos, Felipe y Marta, de nueve años. En un reportaje para la televisión de su país contó cómo había accedido a la paternidad por medio de un vientre de alquiler: «Fue en una compañía en California que se encarga de hacer este tipo de cosas. Primero tuve que escribir una carta para decir por qué quería ser padre. La carta fue leída por las mujeres que llevarán a los bebés en su vientre durante los nueve meses. Ellas te eligen a vos. Quieren que vivas la misma sensación por la que pasaron cuando fueron madres». Ahora, los niños heredarán el reino del chocolate de los Fort.