Emily Bremers, la azafata que pudo ser Princesa de Orange

«Cuando Máxima comenzó su noviazgo con el Príncipe, la amistad entre Emily Bremers y el Heredero sembró rumores e intrigas palaciegas. Algunos medios holandeses comparaban a Emily con Camilla Parker Bowles, la actual pareja del Príncipe Carlos de Inglaterra, quien había sido su amante eterna mientras él estaba casado con Lady Di», recuerdan los periodistas Gonzalo Álvarez Guerrero y Soledad Ferrari en «Máxima. Una historia real», la biografía no autorizada de la futura Reina de los Países Bajos.

«A Máxima no le gustaba nada ese paralelismo que trazaban los medios más sensacionalistas. Sospechaba de que algo se escondía tras la amistad entre su novio y la ex... Desconfiaba de las intenciones de Emily. Era demasiado simpática, demasiado atenta con ella... como si quisiera despistarla para que no advirtiera que todavía se seguían encontrando a escondidas», explican los autores del libro.

Los «paparazzi» holandeses incluso llegaron a fotografiar a Guillermo Alejandro con su ex y las imágenes terminaron en las manos de Máxima, quien –dicen– le dejó en claro que no volviera a exponerla a semejante humillación. La anécdota ocurrió hace muchos años, cuando la argentina y el Príncipe aún no estaban casados. «Ella tomó distancia del Heredero y se fue a descansar junto a su familia a la Argentina para asustarle y él no tardó en viajar hasta la Patagonia para reconquistarla, con un ramo de flores y un anillo de diamantes en mano».

Bremers es hija de un dentista holandés y, según dice la prensa de cotilleo neerlandesa, la relación con Guillermo Alejandro no habría prosperado por culpa de la Reina Beatriz, quien no la aceptaba porque su padre estaba acusado de evadir impuestos en los Países Bajos. «El pueblo holandés aceptaba a Emily, pero la Reina no la toleraba. Los problemas fiscales de su padre eran una traición suficiente para que Beatriz pusiera a la joven en su lista negra», señalan Ferrari y Álvarez Guerrero.

Tras aquella mediática ruptura, Bremers rehizo su vida con Rhoderick van der Wijck, un aristócrata y empresario holandés que el Príncipe Guillermo Alejandro le presentó y con quien ella terminó casándose en 2002. Si bien Máxima no quería ver a Bremers en la vida en Palacio, con el tiempo comenzó a incorporarla en las reuniones íntimas de la Corte. Hasta la invitó a la gran celebración de su 40 aniversario, en 2011, para sorpresa de algunos. En aquella ocasión, la ex de Guillermo Alejandro llegó del brazo de Van der Wijck, su actual marido y padre de sus dos hijos.