Athina Onassis vende la isla de Skorpios a un multimillonario ruso

La isla de Skorpios y su vecina, Spártis, fueron adquiridas por Onassis en 1963 por poco más de tres millones de dracmas. Eran islas sin agua ni construcciones, y en Skorpios solo había una ermita, un establo y un olivar, pero en cinco años Onassis la convirtió en un jardín mediterráneo con varias casas, piscina, dos playas, puerto, helipuerto y una granja. Entre las muchas obras de infraestructura, Onassis trajo agua potable de la cercana isla de Lefcada y sus habitantes se beneficiaron siempre de su generosidad. Ahí mismo, en la iglesita de la Virgen, quiso ser enterrado, junto con su hermana y su hijo Alejandro. Ahí se había casado con Jackie Kennedy, ahí fue bautizada Athina y se enterró a su madre Cristina, fallecida en Buenos Aires en 1988.

Athina pasó los primeros veranos de su infancia en la isla , primero con su madre y dos veces más ya huérfana, con su padre, su cariñosa madrastra Gaby y sus tres hermanos. Y al cumplirse los 10 años del fallecimiento de su madre, acudió a la pequeña iglesia a poner flores en su tumba. Pero desde que se independizó y comenzó su relación con el que se convirtió en su marido, el brasileño Álvaro Miranda Neto en 2002, no hay constancia de que haya vuelto a la isla. Solo un viaje a Grecia para el concurso hípico organizado por la Federación Hípica griega en el 2007, donde recibió un premio con el nombre de su madre. Athina viajó a Atenas para esta ocasión, pero no asistió a la entrega, ya que según sus conocidos, detesta la curiosidad que despierta en Grecia y cómo la persiguen los fotógrafos.

Los medios griegos han destacado que en el testamento de Onassis se dejaba Skorpios a su ex mujer Athina Livanós y a su hija Cristina, las dos en vida en ese momento. Y añadía «siempre que lo quisieran y pudieran mantener». Pero también añadía que si no la isla debía ser «donada al Estado griego para ser residencia de verano de su presidente, siempre que el Estado pagara su manutención» . En el caso de que el Estado no aceptara la donación, pasaría a ser propiedad de las líneas aéreas Olympic. Pero ahora Grecia no está en condiciones de aceptar este tipo de caros regalos y Olympic ha sido privatizada hace varios años.

Los periodistas griegos recuerdan ahora que poco a poco Athina se ha desprendido de muchas propiedades heredadas de su familia: uno piso en París, un chalet en Saint Moritz, las cuarenta joyas más valiosas de su madre... y ahora, la mítica Skorpios.