Especial Bodas 2013: lencería, el lado picante de las novias

«Ahora es mucho más picante la noche de bodas , ha cambiado y se ha alejado del típico conjunto blanco que teníamos en la cabeza», dice contundente Nuria Sardá, Ahora, según opina, las novias buscan algo «súper sexy y sorprendente y que no tiene por qué ser blanco. «Casarse por amor es relativamente reciente y al casarte siendo libre y queriendo a la otra persona, uno se desinhibe y se siente mejor», explica Almudena Martínez, sexóloga y responsable de formación en Lily Blossom .

El lado picante de las novias comienza en la despedida de soltera . Una de las actividades que más se realizan son los «tuppersex» y diferentes talleres con sus amigas y familiares, explican desde la tienda de lujo erótica. «En los talleres, las novias se liberan y cuentan momentos íntimos , se crea un clima muy chulo de compartir experiencias y aprenden mucho sobre ello. Hay mucha leyenda urbana y mitos que se ponen sobre la mesa y descubren que no son así».

El otro gran momento de la novia es la ropa interior del día de la boda. Pero en este momento, prima la estética. «Debajo del vestido de novia se busca ropa interior que no marque, un sujetador adecuado al escote, la espalda...», explica Nuria Sardá. Pero hay un detalle que nunca falta: la liga con un lacito azul (para dar suerte). «La sensación que te proporciona una liga es muy potente. Mentalmente tienes una predisposición distinta a si no la llevaras y con la ropa interior sexy ocurre lo mismo», explica la sexóloga.

La cosa cambia para la noche de bodas. La diseñadora opina que las mujeres quieren tener «una noche memorable» y ahí entra en juego la ropa interior. «Queremos que sea distinta a todo lo que se ha puesto hasta entonces», explica. Y un dato curioso: ellos la prefieren blanca, pero ellas se decantan por el negro . Aunque no descartan el rojo tampoco.

Para no fallar e ir a la última, Nuria Sardá propone un camisón negro transparente cortito con encaje, una braga entre boxer y tanga y con la opción de tener liguero incorporado. «La ropa interior hace que te sientas sexualmente nupcial», opina Almudena Martínez. Y en cuanto a sorpresas de juguetes eróticos, en Lily Blossom proponen sus «hits» o productos más vendidos: antifaces de seda y perlas, camisones de locura (donde han entrado los colores flúor más de moda) masajeadores para parejas, y hasta un kit específico con juguetes para la noche de bodas . También han notado cómo l os corsés han pasado a ser uno de los fetiches preferidos de las novias (y de sus maridos, claro ). Los pueden comprar o hacérselos a medida por diseñadores como Maya Hansen o Kunza.

Cómo lo lucían nuestras abuelas

Nuria Sardá recuerda el antigua ajuar de las novias: «Desde las sábanas, muchos camisones, batas, se tenían en cuenta los hospitales y partos, según las posibilidades de cada una, muy estudiado, seductor y refinado».

Aunque ahora nos sintamos más sexis y liberadas que nunca, antes no dejaba de contemplarse el punto picante. «Había encajes, transparencias , muselinas de seda… Imaginemos las película s de Grace Kelly y sus camisones», dice la diseñadora. Algunos de esos camisones eran obras de arte a diferencia de la ropa interior de entonces, que era «más funcional y limitada, con menos fantasía».

Modelo de Andrés Sardá. Foto: De San Bernardo, Ángel de Antonio