Hazte premium Hazte premium

elecciones 24-M

El himno de Podemos que no electriza ni a Pablo Iglesias

El soniquete electoral que el partido violeta encargó al artista catalán Joe Crepúsculo ha cosechado desde su debut una aureola de críticas. Él se siente orgulloso, mientras el líder de la formación reniega. Pero en los mítines hasta engancha

El himno de Podemos que no electriza ni a Pablo Iglesias foto: EFE / vídeo youtube con la sintonía de podemos / joe crepúsculo

E. M.

Si Discípulo de la Rima fue la compositora escogida por José Antonio Monago, presidente de Extremadura y candidato a la reelección, para su rap electoral, el partido violeta de Pablo Iglesias pareció percatarse en plena campaña de que hasta el mandatario autonómico tenía un soniquete propio del que ellos carecían. Y, a la par, les faltaba asimismo un «dueño» musical al que se pudiese vincular con el himno creado a la sazón. Manos a la obra, fue la sección cultural de Podemos la que encomendó la tarea, aunque, por el resultado final, igual pudo salirles el tiro por la culata. El «nominado» fue el cantautor nacido en Barcelona hace 34 años y de nombre Joël Iriarte, más conocido como Joe Crepúsculo y en el mundo de la farándula por su integración en el grupo Tarántula , quien confirmó pronto en las redes sociales que era el artista que iba a componer la banda sonora de la formación violeta, al menos la que se emplearía en los actos para este 24-M.

La propuesta partió, según el joven músico, de esos compañeros de la sección cultural interesados en «conectar» con una música que acompañase el inicio y el cierre de los mítines y actos de esta carrera a las urnas. No se trataría de un himno oficial, se apresuraron raudos a matizar los mismos integrantes de esa área de Podemos, sino una melodía «ad hoc» para los mítines de estos comicios. Pegadiza debía ser la condición indispensable. Tarareable.

La cosa -aventuramos- no cuajó bien. Al menos desde el minuto cero se sucedieron las sañas en televisión -como un socarrón monólogo de Andreu Buenafuente al inicio de su programa «En el aire», emitido por La Sexta- y la tromba de críticas coreadas en las redes sociales contra un himno que puede carecer de oficialidad, pero que dilapida toda concepción de música de partido con sus ritmos electrónicos y su grito de guerra «¡Podemos!» intercalado con poca gracia en plena sintonía pop. No en vano, el propio Crepúsculo se define en sus cuentas personales como un «trovador del tecno». Trovó, probó, pero no se ganó el favor de un líder que pronto renegó de esos «grititos».

Joe Crepúsculo, el creador al alimón junto al productor Daniel Granados, se zafó en las redes sociales de epítetos como los empleados por Nacho Vigalondo contra su obra -es «verbenero», dijo con ésta y otras lindezas el cineasta, amigo del músico, lo que se interpretó como una crítica pero puede ser también una ironía cómplice-. En todo caso, el artista confesó sin miramiento que estaba orgulloso de su alumbramiento, pero el propio secretario general del partido, Pablo Iglesias, dijo no sentirse identificado en absoluto con la melodía. Resultado: catastrófico. «Esta sintonía no me gusta», afirmó el interpelado muy categórico. Pero en el Círculo de Cultura de sus propias filas ya había calado la idea de que tenían que avivar a los fieles con una canción en cada mitin, y así se hizo con su estreno el pasado 13 de mayo.

Se da la circunstancia de que el joven cantautor catalán reveló que había asentido generosamente a la propuesta porque se declaraba simpatizante de Podemos. A diferencia de Discípulo de la Rima, que desde el salto a la fama con su rap político siempre se ha mostrado cauta en sus declaraciones y no se ha mojado en su afinidad ideológica (aceptó la proposición de Monago porque le dejaron «libertad de creación en la letra y el ritmo y era un buen homenaje a su tierra, Extremadura», concedió), Crepúsculo mantuvo que sin la proximidad al color violeta no habrían aceptado la composición, recogió la agencia Europa Press.

Con himno y sin Monedero

Buenafuente, entre otros humoristas, se mofaron de que la canción de Podemos suena a electrónica obsoleta, de alguna manera hasta «amateur y poco profesional y el propio Iglesias -que se presenta con himno y sin su número tres en el equipo fundacional del partido, Juan Carlos Monedero a las elecciones- se burló a regañadientes de su propio himno al comentar en una entrevista que compañeros de filas le decían que «había que escucharla 13 veces» para que empiece a adentrar en tus entrañas y cale. No obstante, la misión era que se fijase en la cabeza del oyente. Y solo éstas pueden juzgar si, con los coros en los que interviene Lorena Álvarez y su banda municipal, logra esa meta.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación