Susana Díaz niega estar en la carrera a La Moncloa y da su apoyo a Pedro Sánchez

En una entrevista en el programa "La Sexta Noche", Díaz ha abogado por un PSOE "fuerte, sin líos", preocupado por los problemas sociales y unido en torno a Pedro Sánchez, con quien ha dicho que mantiene una "relación muy buena" porque está al frente del partido en el momento político y social "más delicado".

Para la presidenta, las primarias socialistas "no pueden ser una competición de perdedores" porque eso "desvirtúa" su sentido y en lo que a su futuro político respecta, ha señalado que su deseo es seguir al frente del Gobierno andaluz y agotar la legislatura mientras tenga la "lealtad" de los andaluces y que a su mandato "nadie le pone fecha de caducidad".

Ha declarado tajante que no va a permitir que ningún socialista ocupe ningún cargo público en Andalucía si está imputado por corrupción y sobre los ERE ha reclamado a la Justicia una actuación rápida, pues nunca comenta la decisión de los jueces, pero "cuando hable el Supremo" hablará ella.

De Podemos ha señalado que "no comparte" sus argumentos y que no se plantea gobernar con esa formación ya que cree que lo hará en solitario. En todo caso, ha advertido del peligro de emplear un lenguaje que "divide a los españoles" y ha recordado que ella procede de una "casta de fontaneros" y está "orgullosísima" de que así sea.

La lucha contra el paro es el principal problema para la presidenta de la Junta que ha apostado porque en Andalucía y en toda España las "grandes fortunas" sean las que ayuden a la financiación "un poquito más" que los demás y ha abogado por una España unida alrededor de la Constitución, que ofrece una "banda muy ancha" al entendimiento entre todos los españoles.

Díaz ha sostenido que el PSOE andaluz e IU mantienen una relación "buena", aunque ha notado "un antes y un después" desde la "prenominación" del aspirante a líder de la colación Alberto Garzón y ha confesado que hay cosas que "no entiende" como que estén "más preocupados por converger con Podemos que por poner en valor un Gobierno de izquierdas en Andalucía".

En cuanto a las relaciones con Marruecos, ha mantenido que Andalucía no está en el momento de entrar "en un conflicto internacional" y respecto a la polémica sobre la Mezquita de Córdoba -el segundo monumento más visitado de la región- ha defendido que sea de titularidad pública y ha dicho que "no es de recibo" que la iglesia "quiera ponerla su nombre por 30 euros".