Rajoy-Merkel, la excepción en medio de unas relaciones lastradas por la ideología
Cada vez que había un líder conservador al frente de Alemania había uno socialista en España, y viceversa. En la historia de la Democracia española está es la primera ocasión donde coinciden en un largo periodo político dos presidentes del mismo signo
C. Cervera
La visita de Ángela Merkel a España y su reunión privada con Mariano Rajoy ha dejado muestra de las buenas relaciones entre ambos países. Merkel ha querido avalar la gestión de Rajoy en su propia tierra, un hecho que se interpreta como un apoyo ... público y notorio al presidente español. Pero, lejos de la buena sintonía actual, hubo un tiempo nada remoto en que las relaciones entre ambos estados fueron frías, o se limitaron a lo rigurosamente imprescindible entre dos países miembros de la UE.
Desde la llegada a la presidencia de Mariano Rajoy, las relaciones entre Alemania y España dieron un giro radical, pasando de la fría etapa de Rodríguez Zapatero, quien nunca disimuló sus simpatías hacia los partidos de la oposición alemana, hasta la cordialidad actual. No en vano, la relación entre Gerhard Schröder (Partido Socialdemócrata alemán) y Rodríguez Zapatero sí fue muy buena a pesar de que coincidieron poco tiempo en sus respectivas legislaturas.
La llegada de Merkel echó por la borda las aspiraciones de ZapateroDe hecho, la visita de la presidenta alemana a la tierra de Rajoy, Galicia, tiene un antecedente directo en la que Gerhard Schröder efectuó a León en 2004 invitado por José Luis Rodríguez Zapatero. Un encuentro que el PSOE quiso vender como «la vuelta de España a las políticas europeístas» después de una etapa en la que la política exterior parecía haber dado prioridad a los pactos estratégicos con los Estados Unidos. Sin embargo, la llegada al poder de Merkel en 2005 echó por la borda las aspiraciones de Zapatero.
Una situación muy parecida a la vivida entre José María Aznar y Gerhard Schröder, líderes políticos de ideologías dispares, que coincidieron durante casi una década al mando de sus respectivos gobiernos. A pesar de que el Gobierno alemán definió la relación de ambos líderes como «cordial y franca», la guerra de Irak evidenció el profundo abismo que separaba a Aznar de Schröder. En algunos momentos, incluso, algunos medios germanos llegaron a apuntar una enemistad personal. «Nuestros encuentros son como una buena reunión de antiguos amigos que a veces discuten», explicó en una ocasión el expresidente español, que mantuvo sonoras discrepancias en el seno de la Unión Europea con su homólogo alemán.
Socialistas españoles, conservados alemanes
Curiosamente se da el caso, desde el inicio del periodo democrático en España, de que cada vez que hubo un líder socialista gobernando en Alemania había uno conservador en nuestro país, y viceversa. A excepción de breves periodos de tiempo, normalmente de transición en vísperas de las elecciones presidenciales, los presidente de Alemania y España no han compartido el mismo signo político hasta la llegada de Rajoy y Merkel. Así fue el caso del socialista Felipe González y el conservador Helmut Kohl, que desempeñó el cargo de Canciller de Alemania entre el 1 de octubre de 1982 y el 27 de octubre de 1998, prácticamente el mismo espacio de tiempo que su homólogo español. Pero a pesar de sus discrepancias políticas, Helmut Kohl mantuvo una buena relación con González por su apoyo público a la reunificación de Alemania en un tiempo donde ningún otro líder europeo había sido claro al respecto.
Con Adolfo Suárez, no obstante, ocurrió igual puesto que el socialdemócrata Helmut Schmidt coincidió en la presidencia con el abulense hasta 1982.
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