Entrevista - PSOE
Pedro Sánchez: «No romperé la soberanía nacional ni la igualdad entre los españoles»
Ganó holgadamente en avales a Eduardo Madina y avisa a los militantes de que, si eligen su proyecto el 13 de julio, el socialismo no será la izquierda «que solo protesta» sin transformar nada
Gabriel Sanz
Dice que, si es elegido, será un secretario general del PSOE «en la carretera», que abrirá las puertas y ventanas de una organización anquilosada y diezmada electoralmente en aquel 2011 «horribilis». Pedro Sánchez y su mochila llevan miles de kilómetros recorridos; esta semana, en ... uno de esos viajes que acaban a medianoche en casa de algún militante que le da cobijo (no duerme en hoteles), se llevó a cabo esta entrevista. Fue camino de Mérida, entre Atocha y el kilómetro 163 de la Nacional V, en un todoterreno sin una plaza libre, donde recibió a ABC quien puede ser próximo líder socialista .
-Usted logró 41.338 avales, por 25.238 Eduardo Madina. ¿Se ampliará esa diferencia cuando voten los 200.000 militantes del PSOE el domingo 13?
-Creo que habrá mayor participación. Rondará el 60 por ciento. Y aprovecho para llamar al voto. Es importante que el próximo secretario general cuente con el mayor respaldo posible en una jornada de máxima participación; veo fundamental para España que el PSOE acierte el 13 de julio. No podemos cometer el error de salir como lo hicimos del 38 Congreso de Sevilla, divididos. A partir de ahí, tendremos que afrontar un proceso de renovación en los equipos y en las respuestas a los desafíos que tiene España, en particular, la desigualdad. Llevamos tres años de gobierno del PP y todas las alertas de desigualdad se han encendido.
-¿Cataluña es una nación?
-Creo en el artículo 2 de la Constitución, que dice que la soberanía nacional reside en el Pueblo Español y reconoce las nacionalidades y regiones.
-Pero el otro día afirmó en Barcelona que Cataluña es «nación» y que necesita un «trato fiscal especial»...
-No, lo que dije es que el sistema no garantiza la financiación per cápita necesaria para pagar los servicios esenciales de distintas comunidades; no solo Cataluña , también la Comunidad Valenciana o Andalucía. Y el Gobierno está incumpliendo el acuerdo de renovar los acuerdos de financiación autonómica cada cinco años.
Mensaje a Cataluña
-Entonces, no es partidario de reeditar el «cupo» vasco en Cataluña...
-Clara y rotundamente, no. Hay principios que no se pueden quebrar: Uno, que la soberanía nacional reside en el pueblo español; dos, la igualdad de todos los españoles en el acceso a bienes y servicios públicos esenciales; y tres, la solidaridad entre los pueblos. Ahora bien, sí reconozco que el sistema de financiación que aprobamos nosotros no garantiza en algunas comunidades la financiación suficiente para sostener servicios esenciales.
-¿Como ve las «balanzas fiscales»?
-Negativas, porque hay matices que se escapan a los números y tienen que ver con economías abiertas frente a otras que no lo son. Y porque las balanzas son usadas más para dividir que para unir... Como profesor de economía, hablo con expertos fiscales y nadie se pone de acuerdo respecto a los criterios de medición.
-Madina ha presentado un programa-marco inspirado en los valores del «republicanismo». ¿Y usted?
-Yo soy republicano, el PSOE tiene un latido republicano, pero también es un partido constitucional. Quiero ser coherente con nuestra historia. Nosotros lo que defendemos es reformar la Constitución para regenerar la vida política, resolver la crisis territorial, y también para cerrar el foso de desconfianza que existe entre las instituciones y la ciudadanía. Lo que debe hacer la Casa Real es un proceso paulatino de regeneración , ejemplaridad y transparencia adecuado a los parámetros del siglo XXI, y los políticos aprovechar este punto de inflexión para hacer nuestros deberes, que son muchos...
-¿Por ejemplo?
-Personalmente, quitaría el aforamiento a todos los diputados y diputadas, nacionales y autonómicos.
-Hablando de aforamientos, ¿es razonable la abstención del PSOE en el del Rey Don Juan Carlos tras apoyar su abdicación?
-En democracia, tan importante como el fondo son las formas, y la forma escogida por el Gobierno no fue la adecuada.
-No me diga que no suena raro en un partido que ha gobernado 21 años de democracia.
-Es que, por ser un aspecto troncal, el Gobierno debería haber utilizado otro vehículo. En la pasada legislatura hubo una sentencia del Tribunal Constitucional que dice que no se pueden introducir en un proyecto legislativo enmiendas que no tengan que ver. No cuestiono el fondo, porque me parece razonable que el Rey Juan Carlos cuente con aforamiento, pero el vehículo que se usó no es adecuado.
-¿La proclamación de Felipe VI cierra el debate monarquía-república?
-El Rey Felipe VI tiene la tarea de ganarse la confianza de los ciudadanos y el día de su proclamación en el Congreso apuntó en su discurso, de manera valiente, los retos que tiene que afrontar la monarquía en el siglo XXI: ejemplaridad y proximidad con los que peor lo están pasando; y los políticos tenemos que afrontar nuestra propia regeneración, que tiene que ver con el fin del aforamiento, fin a los indultos de carácter «político» y, sobre todo, que esa injerencia en el poder judicial que es el indulto sea pedida, en primera instancia, por el tribunal...
-Deduzco que no le gustó nada el indulto a Alfredo Sáenz en el último Consejo de Ministros de Zapatero...
-Prefiero mirar hacia adelante. Creo que tenemos que aprender de los errores y que no se vuelvan a cometer; y, desde luego, la figura del indulto, tal y como la está utilizando el actual Gobierno, me parece que no tiene un pase.
-¿Reivindica a Zapatero o es de los que piensan que es un lastre?
-El PSOE volverá a ser el partido de los once millones de votos. Somos la izquierda que gobierna, no la izquierda que solo protesta; representamos la izquierda transformadora que anticipa el futuro y no se contenta con protestar. A partir de ahí, construiremos un proyecto radical en lo democrático , ambicioso en lo económico, sensible en lo social y, ¿por qué no decirlo?, moderado en las formas...
La cantera del PSOE
-Pero el líder de Podemos, Pablo Iglesias, capta toda la atención mediática. ¿Cómo se hace eso que dice?
-Haciendo lo que dijo nuestro Pablo Iglesias, el bueno (risas): siendo socialistas y ejemplares. Tenemos que reivindicar la ejemplaridad en el ejercicio de la política, y, desde luego, una renovación de equipos en el PSOE supondrá una recuperación de la confianza perdida. Los españoles tienen sed de nuevas referencias en lo político y la buena noticia es que el PSOE tiene mucha cantera. Si yo soy elegido secretario general, desde luego voy a hacer una dirección socialista ejemplar, renovada y profesional.
-¿A la izquierda o al centro?
-Insisto, somos el partido central de la izquierda, el partido de los once millones de votos, que aspira a gobernar y a transformar, a unir y no a romper. Hay que revisar muchas cosas en España, desde el modelo de convivencia territorial a una fiscalidad insuficiente. Tenemos una economía sumergida que, probablemente, se sitúa ya en el 20 por ciento del PIB; hay que luchar contra la corrupción... Ese es mi empeño. Por eso estoy proponiendo acabar con la financiación privada de los partidos y vincular la financiación pública no solo al resultado electoral, sino al grado de democracia interna; Hay que «descolonizar» instituciones como el Tribunal de Cuentas . No encuentro ninguna razón que explique por qué los partidos están presentes en la institución que los fiscaliza.
-¿Y entiende que no sea alcalde el candidato de la lista más votada?
-Es que yo creo que ahí Rajoy confunde regeneración con resolver los problemas que va a tener tras las elecciones municipales en 2015. El presidente del Gobierno lanza una cortina de humo un día antes de saber que el juez Ruz imputa al tesorero Álvaro Lapuerta; que ya son dos los tesoreros imputados en la trama Gürtel, y en el PP nadie ha asumido aún ninguna responsabilidad por el que es, a mi juicio, el mayor escándalo de financiación irregular en la democracia.
-¿Tiene ya en mente a su secretario de Organización?
-No. Estoy conociendo a muchos compañeros y compañeras muy válidos en todas las áreas, e insisto: si soy elegido voy a hacer una Ejecutiva integradora y profesional.
-¿No tiene un pacto con Susana Díaz sobre la próxima Ejecutiva, como le acusan sus adversarios?
-Susana Díaz es una líder fuera y dentro del PSOE. Siempre he dicho que el socialismo andaluz debe ser central en el proceso de cambio y ella es uno de los principales activos.
-Si gana, la etiqueta de líder débil tutelado por los barones le acompañará tiempo. ¿Cómo lo va a conjurar?
-Contando con todos. Estoy haciendo una campaña en positivo, de unión y de trascender las diferencias del último congreso de Sevilla, y decir que en el PSOE y en mi proyecto no sobra nadie; al contrario, falta gente. Hay que hacer que a partir de mayo de 2015 haya más alcaldes y alcaldesas y presidentes de comunidad del PSOE.
-¿Por qué no hay mujeres aspirantes a la secretaría general en un PSOE que se autoimpuso la paridad?
-Me lo preguntan mucho. Sobre todo las militantes. Es uno de los déficits que tenemos que resolver para próximas competiciones electorales.
-Carme Chacón ya piensa en ello... ¿Mantendrá las primarias para elegir candidato a La Moncloa el 30 de noviembre?
-Voy a mantener las primarias abiertas, pero, honestamente, haré lo que más ayude a nuestros candidatos a las alcaldías y a las presidencias de comunidad autónoma.
Un calendario ya hecho
-¿Por qué no concreta la fecha?
-No soy miembro de la Ejecutiva ni del Comité Federal. El calendario me lo dieron hecho. Yo empecé un 18 de diciembre a recorrer España para presentarme precisamente a esas primarias a la Presidencia del Gobierno en noviembre. Y el 26 de mayo la dirección del PSOE cambió el calendario. Y entonces dije que sería coherente y que no iba a poner condiciones a que los compañeros y compañeras me puedan elegir como secretario general .
-¿Y se presentará a esas primarias?
-Pues... como dice Simeone, partido a partido (risas). Ya veremos. Lo importante es que el PSOE salga fortalecido.
-¿De qué va a depender?
-Pues de si gano o no el 13 de julio. Esa es una condición indispensable. Lo más importante ahora es fortalecer al PSOE y, sobre todo, ganar las elecciones autonómicas y municipales.
-¿Le preocupa especialmente alguna comunidad o ayuntamiento?
-El PSOE es municipalista y aspiro a tener el máximo número de ayuntamientos gobernados por el socialismo. Y, especialmente en la Comunidad Valenciana y en Madrid, ayudaremos al cambio político, que tanto se necesita. Si en España la regeneración es una urgencia, en la Comunidad Valenciana y en Madrid es una emergencia.
-¿Qué grado de responsabilidad tiene el PSOE en la desafección?
-El PSOE debe quitarse complejos. Creo que durante muchos años ha habido exceso de autocrítica. Claro que hay que corregir errores, pero los españoles volverán a recuperar la confianza en nosotros si respondemos a sus preguntas esenciales: ¿cómo se va a ganar la vida España?, ¿cuáles serán los motores de la creación de empleo?
-¿Cuáles son?
-Pasan por reindustrializar nuestro país y por hacer una transición económica. Se habla mucho de la transición política, pero hay que hacer una económica. Aquellos países que son industriales, Alemania, por ejemplo, tienen un déficit exterior inferior; ellos financian el crecimiento de otros. Se están deslocalizando empresas porque somos poco competitivos y eso hace que volvamos a sufrir un déficit en la balanza por cuenta corriente.
Cambio de ciclo
-Tiene difícil hacer oposición, cuando empieza a cambiar el ciclo.
-Es una recuperación desigual. La reforma laboral ha facilitado 600.000 despidos; un 5% de la población ha abandonado España; se crea trabajo por horas y hay una caída histórica de la población activa como consecuencia de la falta de perspectivas... Es probable que no caigamos más en términos brutos, pero, si no estimulamos la economía con políticas de crecimiento, difícilmente el sur de Europa saldrá de esta situación tan dramática.
-¿No es buena la cifra del paro en junio?
-Me alegro de que haya altas en la Seguridad Social . El problema es que, en términos desestacionalizados, se han creado 16.000 puestos de trabajo y en un país con seis millones de parados eso no da para la autocomplacencia del Gobierno. Hay que afrontar, insisto, una transición económica que resuelva, de una vez por todas, el principal déficit de competitividad, que se llama coste energético. Quiero reducirlo para dar salarios dignos.
-¿Con un rescate, como lo hubo de la banca, para acabar con los 27.000 millones de déficit de tarifa?
-Hablo de un pacto energético. Es fundamental la estabilidad. Pero el arreglo no puede ir a cargo solo de las renovables, poniendo en riesgo los ahorros de familias que han invertido en los «huertos ecológicos». Hay que apostar por la rehabilitación de los edificios, y nada de esto está en la agenda del Gobierno.
-¿Qué significa poner fin al Concordato con la Santa Sede?
-Pues, sin ningún tipo de confrontación con la Iglesia católica, reivindicar la madurez de España para garantizar la libertad religiosa. Proponemos que, en lugar de un Concordato, haya una ley de libertad religiosa.
-Pero la Iglesia no solo es un referente moral, presta servicios y enseña en miles de colegios. ¿No merece eso un acuerdo singular?
- En la ley de libertad religiosa se podría reconocer, perfectamente. Pero hay que revisar privilegios. Por ejemplo, en pleno siglo XXI, no se entiende que sea fedataria pública o que siga teniendo algunos privilegios fiscales.
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