España exige a la UE que ayude a atajar los asaltos a la valla de Melilla

Ante esta situación de emergencia, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, anunció el envío adicional a Melilla de dos grupos de refuerzo de las Unidades de Intervención Policial, con unos cien efectivos antidisturbios, que ya se encuentran en Melilla, ciudad autónoma cuyo CETI se ha convertido en un auténtico campamento improvisado. Un contingente que se añade al envío de otros 180 guardia civiles.

Más de una veintena de tiendas de campaña cedidas por el Ejército de Tierra son ahora el nuevo hogar de los últimos 500 en llegar, la mayoría de nacionalidad camerunesa. Entre ellos se encuentra Astan Traore, la segunda mujer que consigue superar el complicado, pero ahora muy vulnerable, triple obstáculo que compone la frontera de Melilla después de que otra mujer, también natural de Camerún, lo hiciera en el mes de febrero. Traore lo hizo embarazada de doce semanas.

Esta mujer consiguió así superar el vallado perimetral, compuesto por un triple obstáculo, dos verjas y la sirga tridimensional. Tras decir que estaba embarazada, la joven fue trasladada hasta el Hospital Comarcal de Melilla, donde fue examinada por los servicios médicos.

Cosidó reclamó ayer como «fundamental» una «mayor implicación» por parte de la Unión Europea ante el aumento de la presión migratoria: «Creo que ahí es fundamental una mayor implicación de la Unión Europea, estamos en un espacio común en el que no hay fronteras interiores y por tanto la UE tiene una responsabilidad en ayudar a los Estados a garantizar la seguridad de sus fronteras, que son también fronteras de la Unión».

Hay que recordar que la UE carece de una política migratoria común, una de las posibles soluciones a la presión que viven Ceuta, Melilla o la isla italiana de Lampedusa. Desde Granada, el director general de la Policía explicó que el Gobierno de España está precisamente trabajando para lograr esa mayor implicación de la UE, que garantice «plenamente» la seguridad de las fronteras como derecho «irrenunciable» de todo Estado.

Aliviar la saturación del CETI , con traslados de inmigrantes a la península, y contener nuevas entradas masivas, con el refuerzo policial y la instalación de la malla antitrepa, son las dos prioridades para normalizar la situación que vive Melilla, sometida a una extrema presión migratoria desde hace meses.

Además de la salida el mismo miércoles de 150 inmigrantes del CETI de Melilla hacia la península, está previsto que se produzcan en los próximos días nuevos traslados. El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, subrayó que el CETI está «más que saturado», por lo que se trata ahora de contener la presión migratoria. Precisamente la instalación de la nueva malla antitrepa de refuerzo es una de las medidas que el Gobierno quiere agilizar. Se trata de una especie de «mosquitera metálica» cuyos pequeños orificios impiden meter los dedos para iniciar la escalada y establecer puntos de apoyo.

El último asalto tuvo lugar en una zona donde aún no se ha instalado la malla antitrepa. El pasado mes ya se había instalado un total de 2,5 kilómetros del total de 9 que se prevé instalar en el perímetro exterior.

La Delegación del Gobierno también está analizando qué esfuerzos son necesarios para garantizar la mejor atención posible a los inmigrantes, así como plantear cuáles son los problemas que podrían surgir. Según El Barkani, los avistamientos de inmigrantes que pretenden aproximarse a la valla se producen a «todas horas» porque hay una «gran bolsa» de personas que esperan en los campamentos situados en territorio marroquí.