Rubalcaba apunta ya abiertamente a la bicefalia en el PSOE para perpetuarse

En el final de su intervención ayer en el Kursaal de San Sebastián, donde clausuró junto a Patxi López unas jornadas organizadas por el PSE, Rubalcaba distinguió nítidamente entre «las dos decisiones más importantes» que tiene un partido político. Una, designar a su candidato a la presidencia del Gobierno y, «la otra», elegir el secretario general. «Quién dirige un partido y a quién presenta el partido (a las elecciones generales)», ahondó en su diferenciación. De cumplirse, el PSOE retomaría la fórmula de la bicefalia que de forma frustrante ya experimentaron Joaquín Almunia y Josep Borrell hace quince años. Una convivencia compleja que el propio Rubalcaba protagonizó con José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2011.

Rubalcaba pretendía poner en valor el «desapoderamiento» de la militancia del PSOE, que en una decisión «generosa» y «valiente» compartirán por vez primera su elección al cabeza socialista de cartel con todos los ciudadanos que quieran participar en las primarias de otoño . «Es un cambio radical», un «paso gigantesco», se felicitó, augurando además que el resto de partidos políticos españoles no tardarán en imitar al PSOE y abrirán la elección de sus cabezas de cartel electoral a toda la ciudadanía.

El líder de Ferraz reconoció haberse tomado «mucho» tiempo antes de aprobar el cambio de sistema de designación y acceder a poner una fecha. «Ya sé que en el partido hay gente que piensa poco las cosas, pero yo no. Soy más bien de gatillo retardado. Lo hemos pensado mucho», concedió ante un auditorio en el que Edu Madina -otro de los fijos en las quinielas a las primarias como Patxi López- se sentaba en primera fila.

El veterano dirigente socialista tuvo un último consejo a los militantes socialistas a los que reclamó que hablen en positivo del partido y su apertura. «Os lo aconsejo, os lo pido si es preciso. Y, en todo caso, os lo agradezco».