La dirección del PP desautoriza los ataques de Aguirre a cargos del partido y el Gobierno
Dirigentes populares acusan a la presidenta del PP madrileño de «querer desestabilizar»
PALOMA CERVILLA
La irritación en el Partido Popular contra Esperanza Aguirre va en aumento, a medida que sube el tono de sus intervenciones públicas y privadas contra la forma en que la dirección nacional está gestionando la crisis provocada por el extesorero Luis Bárcenas. La gota ... que ha colmado el vaso de la paciencia de la dirección nacional y de numerosos dirigentes regionales ha sido la intervención del pasado martes en la reunión del Comité de Dirección del PP de Madrid, que ella preside.
Aguirre, según las fuentes consultadas por ABC, criticó que la ministra de Sanidad, Ana Mato, no hubiera presentado su dimisión tras el último informe de la UDEF , que aporta más datos sobre el dinero que recibió su exmarido Jesús Sepúlveda de la trama Gürtel. Además, en tono desabrido criticó que el Partido Popular no hubiera interpuesto aún la querella contra Bárcenas.
El desarrollo de esta reunión, que se celebró con momentos de tensión con Ana Botella, llegó ayer a oídos de la dirección nacional, que no ocultó su malestar con la expresidenta de la Comunidad de Madrid, a la que llegan a acusar de querer «desestabilizar el partido», según las fuentes consultadas. En este sentido, aseguran que el «malestar es evidente» y que «cada vez que el Partido Popular atraviesa por una situación difícil aprovecha para engrandecerse y crear problemas».
Malestar creciente
Uno de los comentarios que ha hecho crecer el malestar es su oferta de liderar la «regeneración democrática». Las fuentes populares consultadas indican que cómo es posible que insista en pedir la querella de la dirección nacional contra Luis Bárcenas , que se está elaborando, cuando «ella no fue capaz de querellarse con su consejero Alberto López Viejo, imputado en el caso Gürtel». López Viejo, señalan estas fuentes, «hizo contratos para la trama Gürtel desde la Comunidad de Madrid» y no se hizo nada hasta que fue acusado.
Precisamente, a esta oferta de «regeneración democrática», ya le respondió la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, el pasado martes. A preguntas de los medios de comunicación sobre si compartía las recientes declaraciones que habían hecho José María Aznar, Josep Piqué y Esperanza Aguirre, apostando por la necesidad de regenerar la política, respondió que «estas personas han ejercido responsabilidades políticas y públicas muy importantes y estarán de acuerdo conmigo en que también eran momentos de hablar cuando ellos estaban en responsabilidades institucionales». Cospedal está convencida de que la regeneración no solo tiene que ser en política, sino también «en la sociedad».
«Falta de compromiso»
Desde el Partido Popular también se sorprenden de que hable de Jesús Sepúlveda y su trabajo en la sede del PP, al ser personal fijo, recordando que «cuando el alcalde de Majadahonda tuvo que dimitir al estar implicado en la trama Gürtel le dio un puesto de trabajo en el Mercado Puerta de Toledo. Nadie le dijo entonces lo que ella está diciendo ahora», siempre según fuentes populares.
Desde la dirección nacional se lamentan de la «falta de compromiso, espectacular, con el partido», que luego no expone en las reuniones del Comité Ejecutivo. Precisamente, en el que se celebró el pasado sábado, la indignación ya era patente entre muchos de sus miembros.
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