El fin del roaming telefónico tendrá que esperar

Se trata de una gran victoria para las compañías telefónicas , según algunos, o una concesión para proporcionarles la liquidez que necesitarán para las futuras inversiones necesarias para la extensión de las redes digitales. La cuestión amenaza con no dejar satisfecho a nadie.

Inicialmente propuesta por la Comisión Europea como una extensión de la libre circulación de personas, la anulación completa del roaming se había convertido en un objetivo político europeo. Se trataba de acompañar a la libre circulación de personas con la libre circulación de líneas telefónicas.

La propuesta fue luego diseñada en el Parlamento europeo y aprobada para entrar en vigor en 2015. Sin embargo, el proceso de codecisión legislativa obliga a que también lo apruebe el Consejo de ministros de Transportes y comunicaciones, es decir los representantes de los gobiernos de los países miembros. Y ha sido en esta instancia donde la actual presidencia de turno, Letonia, ha decidido esta semana proponer la devolución al Parlamento de su propuesta, «para nuevas negociaciones», es decir, que rechazan la propuesta. Aunque no se excluye la desaparición del roaming , el Consejo cree que solo puede hacerse «en ciertos casos».

Las primeras reacciones en el Parlamento Europeo hacen prever que los eurodiputados se van a resistir a aceptar esta decisión, que tiene un fuerte contenido simbólico y que fue presentada en la pasada campaña electoral como un logro del mercado único europeo. Aunque los gobiernos quieren dejar marcada la línea de que los costes han de reducirse al mínimo, el concepto de que no pueden desaparecer y que, además, la nueva reglamentación se ha de aplazar al menos hasta 2018, no ha sentado muy bien entre los parlamentarios.

Es cierto que la mera amenaza de que el roaming desaparecería ya ha hecho bajar mucho los precios y varias compañías han decidido por su cuenta ofrecerlo a sus clientes, pero el Consejo alega que las condiciones del mercado son muy diferentes y podrían generar situaciones imprevistas.

Para las operadoras españolas, significa que los millones de europeos que vienen como turistas se beneficiarían de sus infraestructuras, pero solo le reportarían beneficios si consiguen que se abonen a un teléfono español. Podría suceder que una compañía sin apenas inversiones en su propio país pudiera ofrecer precios extraordinariamente bajos beneficiándose de la posibilidad de que sus usuarios usasen gratis las redes de cualquier país. Y, además, la Comisión ha descubierto también que las compañías tendrán que hacer nuevas inversiones para introducir nuevas tecnologías, como el 4G, que van claramente con retraso, aunque según los que critican esta decisión, las compañías habrían retrasado estas inversiones precisamente como medio de presión.

En todo caso, el Consejo asegura que su objetivo es establecer un nuevo mecanismo de precios para abaratar el uso del teléfono móvil en la UE, sin excluir en algunos casos la desaparición del roaming, aunque no sea ya el objetivo de la reforma.

«Dentro de ciertos límites que se determinarán, los consumidores podrían hacer y recibir llamadas, enviar mensajes de texto y usar servicios de datos sin tener que pagar nada además de su tarifa nacional. Más allá de este tramo de itinerancia básica, el operador puede cobrar una tarifa, pero ha de ser mucho más baja que las actuales. En el caso de las llamadas realizadas, SMS enviados y datos utilizados, la tarifa de roaming no podría en ningún caso ser superior a la tarifa al por mayor máxima que los operadores pagan por el uso de las redes de otros Estados miembros. Para las llamadas recibidas, el recargo máximo será el promedio ponderado de las tasas máximas en toda la UE», afirma el documento que el Consejo ha enviado al Parlamento.

Como siguiente paso, se le pedirá a la Comisión que evalúe a mediados de 2018 «qué otras medidas pueden ser necesarias con miras a la eliminación gradual de las tarifas de itinerancia», es decir, que lo que se aplaza hasta 2018 es una nueva discusión, no el objetivo de hacer desaparecer las tarifas de roaming. Sin embargo, a la vista de la velocidad con la que evoluciona el mercado y el uso de las tecnologías, nadie puede prever qué panorama tendrán entonces en el sector los que empiecen a discutir sobre las tarifas.