IAG da luz verde a renovar la mitad de la flota de largo radio de Iberia tras entrar en beneficios

El consejero delegado del grupo, Willie Walsh, reacio desde hace meses a esa renovación debido a los altos casos que, en su opinión, aún soportaba Iberia, ha cambiado de opinión tras comprobar los esperanzadores datos de ajuste que la aerolínea presentaba en los primeros meses del año. Así, entre enero y junio logró reducir sus pérdidas un 60% hasta dejarlas en 95 millones frente a los 237 millones de números rojos registrados en el mismo período de 2013. De hecho, en el segundo trimestre incluso llegó a ganar 16 millones frente a los 35 millones que se había ‘dejado en el camino’ 12 meses atrás.

Al mismo tiempo, prácticamente logró frenar la sangría progresiva de demanda que venía sufriendo desde que presentó un severo plan de ajuste en noviembre de 2012 y la compañía vivió su última huelga en marzo de 2013. En el primer semestre, el número de pasajeros transportados por Iberia sólo bajó un 0,6% e incluso contando sólo junio ya repuntaba casi un 1%. De cara al segundo, en sus resultados ya computará la venta de su 7,5% en Amadeus por 578 millones, con una ganancia de 84 millones antes de impuestos aunque el precio fue casi un 40% inferior a su cotización.

Para Walsh, son “avances significativos en su reestructuración” que, “sobre la base del progreso logrado hasta ahora”, permitirán incorporar nuevos aviones de largo radio a la flota de Iberia. En concreto, serán ocho Airbus A330-200 y, sobre todo, otros ocho A350-900, una de las joyas de la corona del fabricante europeo y casi su producto más demandado. Según el consorcio, se trata del aparato de pasajeros de cabina ancha más moderno del mundo, que reduce en un 25% el consumo de carburante respecto al modelo anterior y ofrece un número de plazas (según versión) desde 276 a 369.

El precio del pedido –ya hecho en firme- alcanza los 3.087 millones de euros. No obstante, la compañía ha apuntado que podría reducir esa cifra optando finalmente por tener varios de esos aviones en régimen de arrendamiento operativo (los usaría Iberia, pero el propietario real sería Airbus) en función “tanto de los términos financieros como de las condiciones de entrega”. Y es que hablamos de una operación que se alargará desde 2015 a 2020, sin que se ya informado aún con qué periodicidad se irán recibiendo los aparatos.

En cualquier caso y dado que la renovación de la flota “generará ahorros de costes tanto en mantenimiento como en las tripulaciones”, Walsh considera que “creará nuevas oportunidades para que Iberia mejore aún más su rentabilidad durante los próximos dos o tres años”. Hasta el punto incluso de retomar en 2016 su proyecto de entrar en Asia –lo haría, en principio, de la mano de su socia British Airways-, dado que los nuevos A350-900 tienen un rango operativo de 15.000 kilómetros que les permitirá unir ese continente con uno de sus principales mercados, el latinoamericano.

El grupo, de hecho, contempla abrir nuevas rutas; eso sí, “donde haya demanda”, una idea que ya defendió semanas atrás el presidente de Iberia, Luis Gallego, tras iniciar la reapertura progresiva de las siete rutas que cerró a finales de 2012. Tras volver a Estambul a finales de junio, el 1 de septiembre lo hará a Montevideo y Santo Domingo, mientras que para finales de año contempla llegar de nuevo a San Juan de Puerto Rico. Walsh, no obstante, advirtió este viernes de que es “importante” que las aerolíneas (en general) sean “cautelosas” por la sobrecapacidad que sufre el mercado.

Las cuentas de IAG, en cualquier caso, parecen ir claramente al alza, con la expectativa de superar los 250 millones de beneficio al cierre del año. Por ahora, en el primer semestre mejoró un 6,7% su negocio hasta alcanzar los 9.289 millones -con un incremento del 9,1% en los ingresos por la venta de billetes-, mientras que la deuda neta se redujo casi un 8% y quedó en 5.249 millones. Por compañías, y aparte de la reducción de números rojos en Iberia, British Airways ganó 327 millones, casi el doble que hace un año, mientras que Vueling obtuvo otros 30 millones sin apenas cambios interanuales.