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Pánico e indignación en Chipre ante el rescate europeo de los bancos

No es un corralito como el que se implantó en Argentina, pero lo han interpretado como una confiscación de sus bienes

Pánico e indignación en Chipre ante el rescate europeo de los bancos EFE/Katia Christodoulou

ENRIQUE SERBETO

Los chipriotas se han precipitado a los cajeros automáticos intentando a retirar sus ahorros de las cuentas corrientes ante el anuncio de que la fórmula acordada para intervenir el sector bancario del país por parte de la Unión Europea supone una quita encubierta en forma de impuesto. No es un corralito como el que se implantó en Argentina, pero lo han interpretado como una confiscación de sus bienes a partir del lunes.

Desde Bruselas, las instituciones comunitarias se esfuerzan por quitar importancia a la decisión, que debería servir para impedir el colapso del sistema financiero, aunque a la larga puede que los movimientos de pánico acaben teniendo un efecto similar. El presidente de Chipre, el conservador Nicos Anastasiades , ha anunciado que hoy domingo se dirigirá al país para explicar las razones por las que ha aceptado las exigencias europeas, a cambio de un rescate que en su opinión evitará el hundimiento incontrolado de los bancos del país.

El ministerio español de Economía también ha preferido clarificar que se trata de un caso específico que se aplica a Chipre y que no puede ser trasladado a ningún otro país. Para el ministerio que dirige Luis de Guindos «es un buen acuerdo porque resuelve el problema de Chipre y al tiempo es un mensaje claro sobre la estabilidad y sostenibilidad del euro. Es específico para este país y no es extrapolable a ningún otro país de la Eurozona».

La decisión consiste en reducir el montante del rescate del sistema bancario chipriota desde los 17.000 millones de euros que solicitaba inicialmente a 10.000 millones que aportarán los mecanismos europeos de rescate y el Fondo Monetario Internacional. Para compensar la diferencia, los ministros de Eurogrupo han obligado a Chipre a imponer una tasa del 6.75% a los depósitos bancarios de menos de 100.000 euros y del del 9,9% para los que representen cantidades superiores, que será descontado automáticamente, de la misma manera que muchos el fisco retiene los impuestos directos como el IRPF.

En realidad, la fórmula equivale a obligar a los titulares de las cuentas corrientes a asumir una quita de sus haberes, aunque sin mencionarlo, para suplir los 7.000 millones de euros que la UE (encabezada por Alemania) se ha negado a aportar, a causa de las sospechas de que buena parte de los depósitos que se pretenden proteger tienen un origen más que dudoso.

Por lo demás, los depósitos bancarios no están bloqueados como si lo estuvieron en el corralito argentino, pero por otro lado se puede interpretar que no se ha respetado la legislación europea que establece que están garantizados todos los depósitos hasta 100.000 euros.

Chipre representa apenas el 0,2% de la economía europea, pero tiene un sector financiero hipertrofiado que representa el 8º % de la economía y cuyos problemas están estrangulando a toda la economía. «Hemos tenido que elegir entre el escenario catastrófico de una quiebra desbocada de los bancos, o una gestión dolorosa pero controlada de la crisis que ponga fin a la incertidumbre» dijo Anastasiades a su llegada a Nicosia después de participar personalmente y de forma extraordinaria en la reunión de los ministros de economía de la zona euro. Según el presidente chipriota, la situación podía haber llevado a la salida del país de la moneda única y una devaluación del 40 % de la nueva moneda.

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