Las cajas de ahorros se resisten a perder el control de sus bancos

En un documento, al que ha tenido acceso ABC, enviado al Ministerio de Economía, estas entidades financieras presentaron sus alegaciones a la futura norma. Lo más destacable, lo estricta que será la nueva ley en cuanto a la incompatibilidad de cargos entre la fundación en la que deben transformarse todas las cajas y los bancos que controlan, ya que, el Gobierno lo que pretende es conseguir que la gestión de ambas sea completamente independiente la una de la otra.

«El Anteproyecto de ley -recoge el documento- es más estricto que el MoU (en lo que se refiere a la "incompatibilidad de cargos") en este sentido. La incompatibilidad absoluta que propone, supone una restricción al ejercicio del derecho de propiedad de la fundación sobre el banco y si lo que el anteproyecto busca es garantizar una gestión independiente y profesional del banco, entendemos que debería limitarse, si acaso, exclusivamente a cargos ejecutivos».

La medida afecta a las aún cajas españolas que son La Caixa, Kutxabank, Unicaja, Ibercaja, Liberbank y BMN, cuyos presidentes, que no son ejecutivos en estas entidades, pero sí en los bancos, puedan mantener dicho cargo cuando se conviertan en fundaciones. Es decir, que por ejemplo el actual presidente de La Caixa, Isidro Fainé, o el de Unicaja, Braulio Medel, sea o presidente de la nueva fundación, o presidente del banco que posee.

Fuentes consultadas por este periódico aseguran que de no conseguir cambiar este punto dentro de la futura nueva ley, prevén poder conseguirlo a través de una enmienda una vez que el Anteproyecto pase por el Congreso.

Respecto a la dotación del Fondo de Reserva, obligatorio para aquellas entidades que posean más de un 50% de una entidad de crédito con el objetivo de garantizar su viabilidad y solvencia, las cajas españolas piden a Economía que frente a la cantidad global fija la nueva ley, se debería fijar «de forma individual para cada entidad y que además de tener en cuenta los APR (activos ponderados por riesgo) y el peso de la participación de la fundación en su capital, se consideren otros factores, como la condición o no de cotizada o su grado de diversificación accionarial». Una vez más, en este caso, por ejemplo, La Caixa cotiza a través de CaixaBank, o Unicaja, que no lo hace en el caso de Unicaja Banco, podrían aportar diferente «capital extra». Actualmente, La Caixa controla un 61,5% de CaixaBank; las cajas vascas poseen el 100% de Kutxabank; e Ibercaja y Unicaja poseen más del 50% de sus bancos.

Por último, las cajas han manifestado en sus alegaciones a la nueva ley -cuyo plazo finalizó el pasado jueves- tener libertad a la hora de decidir el reparto de dividendos, ya que en el anteproyecto está limitado. «El sector considera excesivo y no justificado que el reparto de dividendos esté sujeto al quórum de constitución reforzada y que el acuerdo se adopte, además, por mayoría de al menos tres cuartas partes. Se propone suprimir la disposición adicional séptima».