Fátima Báñez: «Las reformas han ayudado a mantener empleo en un año de dura recesión»

-El mes de diciembre ha sorprendido con la reducción de 59.094 parados, el mejor dato en ese mes de la historia, pese al mal cómputo anual. ¿A qué se ha debido?

-La prioridad del Gobierno es el empleo y que baje el paro, y que en el mes de diciembre se haya producido la mayor bajada de la serie siempre es una buena noticia. Pero tenemos que seguir trabajando porque todavía en España hay casi cinco millones de personas que se mantienen en los registros del paro. Y por eso vamos a seguir haciendo reformas para volver cuanto antes al crecimiento económico y a la creación de empleo estable.

El dato del paro en diciembre ha sido particularmente bueno en los colectivos de mujeres y jóvenes. De cada 100 personas que salieron de las listas del desempleo el pasado mes de diciembre, 86 eran mujeres. Y, por otra parte, el paro entre los menores de 25 años se redujo, por segundo mes consecutivo, en 29.738 personas. Por sectores hay que destacar el buen comportamiento del sector servicios, que ha presentado el mejor mes de diciembre de la serie , así como un comportamiento menos negativo de la construcción.

-¿Estamos ante un dato aislado, o ante el principio del fin de la crisis?

-Evidentemente es un dato mensual que por sí mismo no marca tendencia, pero es destacable que en términos desestacionalizados la bajada del paro en diciembre haya alcanzado las 41.023 personas. El análisis realista de los datos nos muestra una significativa desaceleración del crecimiento del paro en términos interanuales, una tendencia coherente con la evolución del paro en la segunda mitad de 2012, que se ha incrementado en 233.000 personas frente al incremento en el mismo periodo de 2011 de 300.000 personas, a pesar de que la coyuntura económica fue menos desfavorable.

-La reducción del paro contrasta con la caída de afiliados a la Seguridad Social. ¿Por qué esta disparidad de datos?

-La diferencia entre los datos de afiliación y de paro registrado se produce con mucha frecuencia y no hay más que tomar los datos del mes de diciembre de los últimos años para comprobar lo que digo. Entre otras razones, las diferencias se deben a que el paro registrado es la foto a cierre del mes en curso, mientras que la afiliación tiene en cuenta los datos medios del mes . Además, debemos tener en cuenta que los datos de afiliación del mes de diciembre se han visto alterados por la salida excepcional del sistema de los cuidadores no profesionales de las personas en situación de dependencia. De hecho, el 72% del total de bajas se deben a esta causa.

-El número de afiliados por pensionista está ya por debajo de dos. ¿Es así sostenible el sistema de pensiones o tendrán que ahondar en la reforma que acaba de entrar en vigor?

-La garantía de la sostenibilidad del sistema público de pensiones está en el empleo. Y es normal que tras cinco años de crisis económica, en la que se han destruido tres millones de puestos de trabajo, la tasa de afiliados por pensionista se haya reducido sustancialmente. La responsabilidad del Gobierno en esta situación es doble. Por un lado, afrontar las consecuencias que esta reducción de cotizantes tiene en el corto plazo, y para ello hemos tenido que acceder a recursos del Fondo de Reserva para pagar puntualmente las pensiones y, por otro, adoptar las medidas necesarias para hacer sostenible el sistema en el largo plazo independientemente de la evolución coyuntural de la economía. Y para ello estamos tomando decisiones y dialogando con los grupos parlamentarios y los interlocutores sociales.

-¿En qué nuevas medidas están pensando?

-De momento hemos concluido definitivamente en los Presupuestos del Estado para 2013 la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social, de forma que las cotizaciones sociales se destinarán por primera vez de forma exclusiva a financiar las prestaciones contributivas, y el resto de prestaciones se financiarán con impuestos a cargo del Estado.

Además hemos desarrollado reglamentariamente la reforma del sistema de pensiones que aprobó en 2011 el Gobierno anterior y que ha comenzado a tener efectos el pasado 1 de enero, que incrementaba progresivamente de 65 a 67 la edad legal de jubilación y de 15 a 25 el periodo de cómputo de la pensión, entre otros aspectos.

Y, por último, hemos remitido al Pacto de Toledo sendos informes sobre la jubilación anticipada y jubilación parcial y sobre la compatibilidad de salario y pensión. Nuestro objetivo es acordar las medidas que sean necesarias para incentivar la prolongación voluntaria, repito voluntaria, de la actividad laboral y evitar que una de cada dos jubilaciones en España sean hoy de manera anticipada, acercando la edad real de jubilación a la edad legal. Y a lo largo del primer semestre se debatirá, en el seno del Pacto de Toledo, la regulación del factor de sostenibilidad que recoge la reforma de las pensiones de 2011. El objetivo será mantener la proporcionalidad entre las contribuciones al sistema y las prestaciones esperadas del mismo en el futuro y garantizar su sostenibilidad, en línea con la evolución de la esperanza de vida.

-¿Cuándo se volverá a crear empleo?

-El Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer, que es sanear las cuentas públicas y corregir los desequilibrios de la economía española con una amplia agenda de reformas. Lo hemos hecho en 2012 para sentar las bases de la salida de la crisis y la recuperación económica. Y seguiremos a lo largo de todo 2013, porque el gran objetivo de país es volver al crecimiento económico generador de empleo.

-La reforma laboral ¿está sirviendo para frenar la destrucción de empleo? Los sindicatos dicen que la acentúa.

-Hay dos hechos que han ayudado al mantenimiento de muchos empleos en una situación de dura recesión: el acuerdo de la negociación colectiva y moderación salarial suscrito entre patronal y sindicatos, y la reforma laboral. No le quepa la menor duda de que 2012 hubiera sido un año peor para el empleo de no haberse acometido las reformas estructurales, entre ellas la reforma del mercado de trabajo.

La reforma laboral está permitiendo, entre otras cosas, que el empresario y los trabajadores puedan adoptar soluciones conjuntas ante la crisis para evitar despidos, como son las medidas de flexibilidad interna, reducción de jornada, suspensión de contratos, o modificación de condiciones. Desde la reforma el despido en este país pasa a ser el último recurso. Esto está permitiendo mejorar la competitividad de nuestra economía, que venga nueva inversión extranjera, como está ocurriendo en el sector de la automoción, algo que sin duda se traduce en más oportunidades y más puestos de trabajo.

Como han puesto de relieve muchos analistas, de haberse adoptado antes esta reforma laboral se habrían salvado miles de puestos de trabajo. Y gracias a esta reforma, la economía podrá comenzar a crear empleo cuando crezca a tasas inferiores a las que necesitaba anteriormente. Por tanto, la reforma laboral está sirviendo para contener la destrucción de empleo y, estoy segura, favorecerá la contratación estable y de calidad cuando se den las necesarias condiciones de crecimiento económico. Hay que recordar que en el anterior periodo de recesión se destruyó más empleo, casi un millón de nuevos parados en 2008 y cerca de 800.000 en 2009.

-¿Qué balance hace de este primer año al frente del Ministerio?

-Además de la reforma laboral hemos iniciado otros proyectos de gran trascendencia como el plan de lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social para evitar la merma de derechos de los trabajadores, luchar contra la competencia desleal entre las empresas que cumplen con sus obligaciones y las que no lo hacen y garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema de Seguridad Social. O la reforma de las políticas activas y la modernización de los servicios públicos de empleo, para mejorar la empleabilidad de los trabajadores y facilitar su inserción en el mercado laboral, que seguiremos abordando en 2013.

-¿Qué le queda en cartera para el año que acaba de empezar?

-Aún nos quedan retos muy importantes por emprender. Entre ellos, la presentación, en línea con las iniciativas planteadas desde la Unión Europea, de una estrategia de emprendimiento y empleo joven, que sirva de instrumento para que las administraciones públicas y la iniciativa privada podamos abordar juntos la situación del desempleo juvenil en nuestro país, que hoy está en fase de diálogo con los interlocutores sociales, y que contará con recursos del Fondo Social Europeo. O proyectos como la nueva ley de mutuas para luchar contra el absentismo, o un paquete de medidas de impulso del trabajo autónomo y de desarrollo de la llamada economía social. Porque los autónomos y los emprendedores en general serán la palanca necesaria en la salida de la crisis y la recuperación económica.

El camino que tenemos no será fácil pero lo afrontaremos con confianza y decisión, convencidos de que es lo que los ciudadanos nos han demandado y esperan de nosotros. Convencidos de que se están sentando las bases para salir de la crisis, para recuperar la confianza y para volver a la senda de crecimiento y generación de empleo.