¿Cierre de temporada en el Everest?

De hecho, algunas de las expediciones más potentes presentes en la vertiente nepalí del Chomolungma («la madre del universo») han decidido renunciar por respeto a los sherpas y para no provocar más tensiones en el campo base. Sin sherpas no hay escaladas en el Everest. La aportación de los miembros de la etnia a las aventuras alpinísticas en esta región del mundo es clave.

«Los sherpas trabajan casi siempre en familia y las 16 muertes producidas por la avalancha suponen una tragedia muy cercana, ya que han perdido hermanos, hijos, padres, tíos… Es evidente que resulta muy difícil, con muertes tan cercanas, seguir trabajando casi como si nada hubiera ocurrido», explica Darío Rodríguez, director de «Desnivel» . «Además, son muy religiosos, en parte supersticiosos, y un accidente tan trágico al comienzo de temporada supone para ellos los peores presagios por parte de la montaña».

Nepal ya había decidido introducir policías en el campo base para evitar altercados. Pero la tensión después del siniestro no ha hecho más que aumentar, ya que hay grupos de sherpas empeñados en que todo el mundo abandone el escenario. Choque de intereses: un sherpa de una expedición potente pude cobrar unos 6.000 euros por temporada, una inyección económica vital para la supervivencia de su familia durante todo el año. La decisión también es complicada para las expediciones comerciales, cuyos clientes han pagado entre 40.000 y 100.000 dólares por el sueño del Everest. Un dinero que será complicado reembolsar después de que las empresas hayan gastado buena parte del mismo en el montaje de toda la infraestructura.