Nepal impondrá controles más estrictos en el campo base del Everest para garantizar la seguridad y que no sucedan trifulcas como la del año pasado, cuando un grupo de sherpas agredió y amenazó con linchar a los alpinistas Simone Moro, Ueli Steck y Jonathan Griffith. « ... Vamos a abrir una oficina en el campamento base con un equipo de funcionarios del gobierno, incluyendo el Ejército y personal de la policía. Esto hará más fácil la resolución de cualquier conflicto», aseguró Tilakram Pandey, del ministerio nepalí de Turismo. «La presencia de agentes de seguridad dará una sensación psicológica a los alpinistas de que están a salvo».
Hasta ahora se adjunta un empleado del gobierno a cada equipo como persona de enlace. Pero ha habido muchas quejas de que estos funcionarios a menudo no van al campamento base. Las autoridades dijeron que el rescate de los montañeros en peligro, la limpieza de la montaña y el cumplimiento de las normas de escalada también se verán favorecidos por la nueva oficina. Y será desalentada la competencia innecesaria entre los alpinistas para establecer nuevos registros. El Everest (8.848 metros) ha sido ascendido por más de 4.000 personas desde que en 1953 lo hicieran Edmund Hillary y Tenzing Norgay.
Nepal introduce policías en el campo base del Everest para evitar altercados
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