Los mejores libros de la «rentrée»

Para ello cuenta con una artillería pesada, pero conservadora. El regreso a la narrativa de Milan Kundera después de catorce años, lo nuevo de Juan Manuel de Prada y Javier Marías , la novela póstuma de Ana María Matute o los últimos bestsellers de Ken Follett , Stephen King y John Grisham esperan a los lectores en las estanterías.

En la novela de Milan Kundera (Brno, 1929) «La lentitud» (1995), la esposa del autor dice a su marido: «Me has dicho muchas veces que un día escribirías una novela en la que no habría ninguna palabra seria». Catorce años después de su última novela, el escritor de origen checo ha vuelto para cumplir la promesa de su personaje con «La fiesta de la insignificancia» (Tusquets). Una sátira sobre Stalin y la URSS que se lee de un tirón y aspira, con acierto, a iluminar la oscuridad de nuestros días.

Días que, desde el pasado 25 de junio, son algo más tristes para las letras españolas. Aquel día nos dejaba Ana María Matute (1925-2014), aunque su obra es inmortal. La autora trabajó hasta el último momento en «Demonios familiares» (Destino), novela póstuma que narra la historia de Eva, una novicia que en 1936 se ve obligada a regresar a casa tras la quema del convento. Un libro sobre la culpabilidad, el amor y sus traiciones, al más puro estilo Matute.

Ese estilo que se torna inconfundible y sólido en Juan Manuel de Prada (Vizcaya, 1970). En su vuelta a la narrativa, el autor de «La vida invisible» ha querido detenerse en uno de los episodios más desconocidos de nuestra historia reciente: los últimos de Filipinas . «Morir bajo tu cielo» (Espasa) es un relato de amor y amistad sobre una mujer excepcional. Una aventura de leyenda con todos los ingredientes de la mejor novela histórica.

Otro peso pesado de la narrativa española, Javier Marías, regresa también a las librerías con «Así empieza lo malo» (Alfaguara), la historia íntima de un matrimonio narrada por un viejo conocido desde la prudente distancia que impone el tiempo. Un tiempo que Juan Marsé (Barcelona, 1933), gran caballero de las letras españolas, ha decidido situar en la Barcelona de finales de los 80 en «Noticias felices en aviones de papel» (Lumen), novela que cuenta con ilustraciones de María Hergueta y narra los momentos más oscuros de un siglo tan duro como apasionante.

Y si hablamos de ilustres caballeros literarios no podemos dejar de mencionar a Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951). El creador del capitán Alatriste sorprenderá a sus lectores con un divertido volumen ilustrado de historias de perros y hombres. Una cuidada selección de textos en los que Pérez-Reverte muestra su respeto por la lealtad, el coraje y la nobleza canina en contraste con la «muchas veces ruin y miserable condición humana». Condición que José Saramago (1922-2010) nunca dejó de explorar en su obra, que ahora se ve aumentada con la publicación de «Alabardas» (Alfaguara), libro inacabado (y brevísimo) del Nobel con textos de Roberto Saviano e ilustraciones de Günter Grass.

La última premio Nobel, Alice Munro (Wingham, 1931) regresará a las librerías españolas poco después de conocer a su sucesor con «Todo queda en casa» (Lumen), una selección nueva y definitiva de cuentos en la que la autora reúne lo mejor de su obra. El también Nobel Kenzaburo Oé (Ose, 1935) publicará en noviembre «Muerte por agua» (Seix Barral), título que hace referencia a «La tierra baldía» de T. S. Eliot en el que recupera al personaje de Kogito Choko, álter ego y protagonista de sus novelas «¡Adiós, libros míos!» y «Renacimiento». En esta senda del Nobel, Siruela publicará «Lucrecia Borgia, la hija del Papa», la primera novela de Dario Fo (Sangiano, 1926). El dramaturgo italiano reconstruye un personaje profundo y complejo cinco siglos después de su muerte. En palabras de Fo, «en todas las historias famosas, como la de los Borgia, nos tropezamos con distintas versiones. Personalmente, no he hecho otra cosa más que buscar la verdad».

Claudio Magris (Trieste, 1939), compatriota de Fo, desembarca a lo grande en el otoño literario español con «El conde y otros relatos» (Sexto Piso), un volumen de cuatro textos inéditos. En ellos, Magris vuelve a evocar los aspectos más ambiguos del ser humano mediante personajes simples. Y es que, en la literatura y la vida, lo profundo está en la superficie. Esa misma esencia de aparente simplicidad destilan los relatos de Lydia Davis (Northampton, 1947), cuya primera novela, «El fin de la historia», llega por fin a España gracias a Alpha Decay, editorial que vuelve a apostar por el inquietante Mark Z. Danielewski (Nueva York, 1966) y «La espada de los cincuenta años», clásica historia de terror marcada, una vez más, por la experimentación formal.

Sin abandonar Nueva York, E. L. Doctorow (Nueva York, 1931) explora la mente del narrador en «El cerebro de Andrew» (Roca) y Siri Hustvedt (Northfield, 1955) aborda la vida de la enigmática Harriet Burden en «El mundo deslumbrante» (Anagrama). También en Anagrama, la escritora y dramaturga Yasmina Reza (París, 1959) publica el libro de relatos «Felices los felices».

En el apartado de superventas, Ken Follett (Cardiff, 1949) cierra la trilogía «The Century» con «El umbral de la eternidad» (Plaza & Janés), una inmensa novela en la que el galés repasa los principales acontecimientos históricos ocurridos entre 1961 y 1989. Tres autores intentarán disputarle el puesto más alto en la lista de más vendidos: Stephen King (Portland, 1947) con «Mr. Mercedes» (Plaza & Janés), Paulo Coelho (Río de Janeiro, 1947) con «Adulterio» (Planeta) y John Grisham (Jonesboro, 1955) con «La herencia» (Plaza & Janés). Una lista en la que, a buen seguro, también figurará la escritora británica Sophie Hannah (Manchester, 1971), encargada de resucitar al detective Hércules Poirot de Agatha Christie. Después de 39 años, Hannah toma el relevo de la novelista (con permiso de su familia) y firma «Los crímenes del monograma» (Espasa), que conserva el tono de las famosas historias protagonizadas por Poirot.

Sin apartar la vista de los top de ventas, Dolores Redondo (San Sebastián, 1969) publicará a finales de noviembre «Ofrenda a la tormenta» (Destino), el esperado final de la Trilogía del Baztán, mientras que ya hace unos días que está en librerías «La mujer del diplomático» (Plaza & Janés), de Isabel San Sebastián (Santiago de Chile, 1959), retrato del ambiente de la diplomacia durante la Guerra Fría.

Mención aparte merecen «La estrella de Ratner» (Seix Barral), novela inédita en España que Don DeLillo escribió en 1976; «Al límite» (Tusquets), la visión de Thomas Pynchon (Nueva York, 1937) de las sombras que dejó el 11-S; la publicación, por primera vez en un solo volumen, de las némesis de Philip Roth («Elegía», «Indignación», «La humillación» y «Némesis», Literatura Random House); «Underground» (Tusquets), relato de Haruki Murakami (Kioto, 12 de enero de 1949) sobre el ataque con gas sarín que se produjo en el metro de Tokio en 1995; «Niveles de vida» (Anagrama), en el que Julian Barnes (Leicester, 1946) explora los abismos de la pérdida partiendo de la muerte de su esposa; y «Esto es agua» (Literatura Random House), un ensayo de David Foster Wallace (1962-2008) sobre cómo vivir con compasión.

Los clásicos también se dan cita en la rentrée con los cuentos completos de Balzac en edición y traducción de Mauro Armiño y el segundo volumen de los de Chéjov (ambos en Páginas de Espuma) o «Quaresma, descifrador» (Acantilado), los relatos policíacos de Fernando Pessoa (1888-1935).