El Elvis comunista

¿No se lo creen? Pues vamos a contárselo. Lo dicho, Reed nació a los pies de las Rocosas, y como no se le daba mal cantar (un poquito, bueno, un muchito meloso) y tenía un físico imponente pensó, en contra de lo que opinaba su padre, en decirle a su madre aquello de: «¡Mamá, quiero ser artista!» . Y se puso manos a la obra.

Como era un buen mozalbete y no tenía mala voz, el muchacho grabó algunos sencillos antes de instalarse en Hollywood , como alumno de los estudios de la Warner donde se formaba a las futuras estrellas. Allí tuvo como profesor a un tal Paton Price , más bien izquierdoso, cuyas ideas fueron fertilizando en el joven Dean.

Pero en estas, le llegó una de las noticias de su vida: su canción «Our summer romance» era nada más y nada menos que número 1, pero no en Denver, ni en Wichita, ni en Kansas City, Reed había triunfado a cientos y cientos de kilómetros: en Chile . Y hasta el país andino que se fue. Y no se podía esperar lo que pasó: miles de jovencitas le aclamaban como un héroe, mientras que por las calles no dejaba de encontrarse las consabidas pintadas con un rotundo: «Yankee, go home».

A partir de entonces, se convierte en ídolo de la televisión argentina, interpreta spaghetti western, canta a Joan Baez , apoya cualquier causa izquierdista que se le ponga delante, en el propio Chile conoce a Víctor Jara y a Pablo Neruda , hasta que es invitado por la Organización Juvenil Socialista de la Unión Soviética . En la tierra del Kremlin sigue volviéndolas locas, y su figura y su música son utilizadas por las autoridades comunistas, que ven en él al héroe americano: guapo, con vaqueros ajustados y encima cada día más comunista.

En los primeros años setenta vuelve a Chile y se implica notoriamente en la candidatura de Salvador Allende y la Unidad Popular , cuyo himno, «Venceremos» , interpreta a menudo. Las muertes de Allende y de Víctor Jara aún radicalizan más su ideario. Se instala en la República Democrática Alemana (donde llega a ser «artista protegido» del régimen), donde morirá en junio de 1986, ahogado en un lago y en extrañísimas circunstancias, sin que faltaran las insinuaciones de suicidio y hasta de asesinato, en el que hasta podría haber estado implicada la policía secreta, la Stasi , esa que se encargaba siempre de la vida de los otros .

Tom Hanks quiso hace varios años rodar una película sobre Dean Reed, que se habría llamado «Camarada Rockstar» . Nada se supo de ella, pero sí del documental también alemán titulado «Der rote Elvis» , que dibujaba el extraño y curioso perfil de este hombre que creció como un imitador de Elvis Presley y acabó convertido en el Elvis Rojo . Pero jamás fue miembro de ningún Partido Comunista ni abandonó la nacionalidad norteamericana. Les dejamos con Reed y su más intensa aplicación rockanrrolera .