Silencios de bronce y mármol

Para el gran público el cementerio es desconocido en toda su dimensión; por eso, la iniciativa municipal va encaminada a mostrar y divulgar cuantos tesoros artísticos contiene, ya que se concentran, en los más de doscientos años de existencia, panteones y tumbas de personajes, familias ilustres y quienes hicieron posible la sucesiva construcción del cementerio: escultores, arquitectos y maestros de obras que dejaron su impronta como legado artístico.

Este año se ofrece la novedad de la instalación, por vez primera en el cementerio, de una exposición formada por grandes paneles con fotografías de Manolo Guallart, especialista en fiestas y tradiciones, que muestran la imagen de las esculturas con detalles que el visitante no puede apreciar en toda su magnitud visitando las tumbas.

Las palabras de la concejal Lourdes Bernal reafirman el objeto de la exposición: «Se pretende resaltar el valor artístico e histórico de este conjunto monumental, de los escultores y sus obras y, sobre todo, dar a conocer al gran público una parte del cementerio que es poco conocida o que pasa desapercibida».

La exposición se compone de 19 grandes paneles que recogen las obras de 15 escultores seleccionados para la ocasión. Entre los representados se encuentran artistas de la talla de Mariano Benlliure, José Capuz, Francisco Paredes o Ricardo Boix. Pero también otros no menos conocidos como Pellicer, Marzo, Carreras, Gabino, Arnal, Borrás, Rubio, Bolinches, Marco, García Mas y Eugenio Carbonell.

Los panteones corresponden a notables familias de Valencia, como los Marqueses de San Juan, Burriel, Moroder, Risueño, Marqués de Sotelo, Azzati, Puig-Luna, Navarro-Bellver, Domenech… y también tumbas de figuras ilustres como el pintor Antonio Cortina, el maestro José Valls o el torero Manuel Granero. En cada uno de los paneles se puede ver el autor y año de realización de la escultura, la familia a la que pertenece el panteón y su localización en el cementerio. Todo un recorrido artístico que abarca el periodo de 1846 a 1960.

Una exposición al aire libre, situada junto a la capilla, que permanecerá desde hoy hasta el 2 de diciembre. Vale la pena visitar la muestra, precisamente en estos días de nostalgia y recuerdo hacia los seres queridos. Hagámoslo en memoria de los artistas valencianos que una vez fueron vidas, que esculpieron espacios inmóviles convertidos en símbolos de piedra sudor y bronce.