Mueren dos personas tras estrellarse su avioneta en Santiago de Compostela

El regreso de piloto y copiloto a su base en la capital de Galicia, habiendo cumplido la misión nocturna, terminaba esta mañana en un fatídico accidente.

Tenía prevista su llegada al aeropuerto de Santiago a las 6.25 horas. Así constaba en el plan de vuelo remitido al aeródromo de Lavacolla. Trece minutos más tarde la avioneta perdía el contacto con la torre de control, hasta que a las 7.17 Urgencias Sanitarias (061) recibía una alerta de siniestro. El aeroplano se había estrellado en una zona del monte Sampaio próxima al aeropuerto compostelano y sus tripulantes fallecían en el acto. Por el momento se desconocen las causas del accidente y no han trascendido más datos. La policía científica ha realizado una inspección ocular, que dará paso a la investigación de la comisión técnica de aviación civil, que determinará las causas del accidente.

La prioridad de la delegación del Gobierno es que los cuerpos sin vida de piloto y copiloto, levantados alrededor de las 11.45 de esta mañana, puedan regresar a Cataluña y Paías Vasco para su sepelio.

Hasta la zona, en la aproximación hacia el aeropuerto por la cabecera Norte, se han desplazado diversos dispositivos de emergencia, incluidos efectivos del cuerpo de bomberos que inspeccionan el lugar para aclarar las causas que pudieron llevar a sus ocupantes a perder del control sobre la nave.

Los fallecidos, según ha podido saber este periódico, son Daniel Fernández, de 35 años y natural de Bilbao, y Alejandro Bueno, de 37 años y oriundo de Barcelona. Se trata del piloto y el copiloto sanitario de la nave, con gran experiencia a bordo de una de setas aeronaves dedicadas a los trasplantes. Ambos llevaron órganos a Asturias y regresaron a Santiago, como último destino de base.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, han señalado que la avioneta transportaba "personas que trabajaban por la vida de los demás". La Unidad de Trasplantes de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha negado a ABC que transportase órganos para un trasplante como se había indicado, aunque sí se trata de personal sanitario que regresaban a la base de Santiago como último destino desde Asturias, donde sí habían transportado órganos para trasplantes.

Fuentes sobre el terreno aseguran que el siniestro, que no provocó incendio, podría tener que ver con unas condiciones de visibilidad adversas debido a la presencia de una intensa niebla a primera hora de la mañana.

Por su parte, la Delegación del Gobiero en Galicia ha confirmado que el avión "Cessna" , de la compañía Airnor, partió de Asturias a las 5.38 horas con destino a Lavacolla.

La avioneta procedía concretamente de Avilés y había realizado previamente un transporte de órganos para el Hospital Clínico de Oporto . Su ruta era Avilés-Santiago-Oporto y cumplía con un servicio para la Organización Nacional de Trasplantes, por lo que había recogido al equipo médico en el HUCA con destino a Oporto. La aeronave regresaba de vacío ya, con el piloto y el copiloto.