El Liceu da un giro en su estructura a la caza del mecenas

Según un comunicado emitido por el coliseo lírico barcelonés ayer a última hora, “con esta fórmula se garantiza la continuidad de la persona que ocupa la presidencia del Patronato y de la Comisión Ejecutiva, a diferencia de lo que sucedía hasta ahora, que era rotatoria entre las diferentes administraciones”. A falta de un contrato programa, el nuevo Plan Director entrará en vigor la próxima temporada y estará vigente hasta la temporada 2016-17 y será la hoja de ruta que debe consolidar el futuro y la sostenibilidad del Liceu, y que incluye la introducción de cambios sustanciales en el funcionamiento de todos los ámbitos que integran el Teatro y, especialmente, la búsqueda de la eficacia, la eficiencia y la optimización de los recursos de la institución. Las medidas incluidas en el Plan inciden en tres grandes ámbitos: el incremento de los ingresos propios, el aumento del margen económico de la actividad artística y la reducción de los gastos de estructura.

Pero el Plan también incide en aspectos como la programación, definiendo que en las cinco próximas temporadas la programación del Liceu constará de entre 100 y 110 funciones, de las cuales unas 85 serán de ópera. Se programarán 10 u 11 títulos, de los cuales ocho como mínimo serán de repertorio, además de incluir unas 10 funciones de danza (dos o tres compañías) y solo seis veladas dedicadas a recitales, conciertos u óperas en versión concierto. También se contempla la posibilidad de una actividad artística complementaria (de entre 10 y 15 funciones, básicamente de ópera) que responda a estrategias comerciales, interés artístico o –atención- propuestas de patrocinadores.

El Plan Director prevé también la colaboración con otras instituciones culturales, tal y como ya se venía haciendo: se continuarán realizando conciertos de la orquesta y/o el coro en el Palau y en l’Auditori y se potenciarán las giras del coro y de la orquesta en todo el territorio nacional, estatal e internacional. Finalmente, el Plan prevé la continuidad de la labor educativa de la institución, con especial atención al Petit Liceu.

Según el comunicado, “en lo que se refiere al capítulo de ingresos, el Plan Director se fija como reto que los ingresos propios representan el 60% del total de la temporada 2016-17, ante el 50% que representan en la actualidad”, potenciando la política de abonos con nuevas ventajas y mayor flexibilidad, manteniendo la ópera y el asiento fijo como elemento troncal del abono, con el 85% de las funciones de la temporada incluidas en el abono. No se prevén incrementos lineales y homogéneos en los precios para todos los títulos y para todas las categorías de localidades, sino la aplicación de precios dinámicos. Sí que se prevé aumentar los ingresos provenientes de la venta de otros productos o servicios complementarios a la adquisición de las localidades. El Plan, en todo caso, no recoge en ningún punto el cambio de tramo del IVA que aprobó la semana pasada el Ejecutivo, ni tampoco incide en el impacto que tendrá en el precio de abonos y entradas de las temporadas venideras.

El Plan Director prevé la incorporación de formas de mecenazgo más cercanas al patrocinio comercial, micromecenazgo, y la búsqueda de nuevos mecenazgos a escala internacional. Y se potenciará el alquiler de las salas aumentando la flexibilidad organizativa, que se traducirá en un mayor número de días disponibles para el alquiler de espacios.

En el capítulo de los gastos, el Plan Director establece una reducción progresiva de los gastos de estructura del Gran Teatre del Liceu, de forma que pasen del 66,7% del total que suponen en la actualidad, a un 58,1% la temporada 2016-17. La reducción del gasto se alcanzará con la adecuación organizativa a las necesidades de funcionamiento del Teatro.

Este cambio, sin embargo, no afectará a los gastos artísticos, de manera que el coste medio por función se mantendrá estable durante la vigencia de este plan. Del mismo modo, el Plan Director prevé la realización de aquellas inversiones que se consideren urgentes o prioritarias, garantizando siempre el mantenimiento de las instalaciones en un estado óptimo de conservación. El Patronato ha aprobado la constitución de una comisión de seguimiento de este plan.

El Patronato tendrá, además, cuatro vicepresidencias, el Consejero de Cultura, el Secretario de Estado de Cultura, el alcalde de Barcelona y el Presidente de la Diputación. En cuanto a la Comisión Ejecutiva, ésta estará formada, igual que el patronato, por representantes de las Instituciones Públicas y del Sector Privado (Generalitat de Catalunya, Administración del Estado, Ajuntament de Barcelona, Diputación de Barcelona, Consejo de Mecenazgo y Sociedad del Gran Teatre del Liceu). Cada una de las administraciones públicas podrán designar un representante, para ocupar sus plazas, entre personas de la sociedad civil de reconocido prestigio cultural, económico o social.

Queda todavía por firmar la negociación del convenio colectivo con el Comité de Empresa del Liceo a la que la dirección se había comprometido en febrero (y que estaría a punto el 15 de mayo y que después de retrasó al 15 de junio y al 15 de julio). Hasta el momento solo se ha presentado la entrega habitual de horarios para coro y orquesta para la próxima temporada, pero no se sabe cuál será la situación de los colectivos técnico y administrativo.