Cunningham hace de Marc en el triunfo de los Grizzlies

Con Marc en el banquillo, vestido de calle, el choque se presentaba más complicado para Memphis. Enfrente, el futuro MVP de la temporada, Kevin Love , con ganas de hacer daño a un equipo muy debilitado por dentro. Sin Marc y con Randolph aún saliendo de una lesión, el cinco inicial de los Grizzlies contó con Cunningham y Speights como pívots titulares, impensable al principio de temporada. Ambos cumplieron, sobre todo el primero, al que la titularidad le sentó de maravilla con un doble doble (13 puntos y 14 rebotes).

A pesar de la ventaja, Minnesota no supo explotar su poderío interior, donde Derrick Williams aún tiene mucho que madurar. Sin Ricky, a los Timberwolves les falta un hombre que sepa encontrar las manos de Love , que tiene que fabricarse él solo muchos tiros. Tras una primera parte de letargo, el pívot de Minnesota contribuyó al despegue de su equipo, que de ir perdiendo por seis (49-43) pasó a ir ganando por 8 puntos en apenas cuatro minutos (55-63). Con el equipo dormido, fue Tony Allen el que tomó la responsabilidad, anotando diez puntos en ese tramo final de cuarto para devolver la iniciativa a los Grizzlies antes del asalto final (68-67).

El cabreo de Adelman por haber perdido la ventaja en el marcador era evidente, pero en vez de tomarla con sus jugadores, precipitadísimos en la mayoría de acciones, lo hizo con los árbitros. Su crispación se trasladó a sus jugadores, que perdieron la calma y el partido con un parcial de 8-0 que les puso once abajo (86-75) a falta de cuatro minutos.

Los intentos de Love, que terminó con 28 puntos y 11 rebotes, no sirvieron a unos Timberwolves que se complican sus opciones de playoffs al mismo ritmo que los Grizzlies aseguran su plaza a la espera de que vuelva Marc Gasol.