El PP aumenta hasta los 11,4 puntos su ventaja sobre el PSOE ante el 25-M

En cambio, las opciones del candidato socialista, José Antonio Griñán, se han ido reduciendo, según se desprende de la tercera oleada del sondeo de IMC, realizada entre el 7 y 12 de marzo. El PSOE-A ha perdido en un mes más de medio punto en intención de voto, pasando esta del 36,2% por ciento de la segunda oleada al 35,6 por ciento de la actual. Con estos resultados, los socialistas conseguirían 43 escaños.

A pesar del aumento de la distancia de los populares sobre el PSOE, la proyección que realiza en escaños la encuesta da uno menos al PP respecto a la anterior oleada, quedándose en 58 . La razón es un leve aumento de la intención de voto en favor de UPyD en 0,3 puntos, pero que se traduce en un escaño más, por lo que el partido de Martín de la Herrán obtendría dos diputados. Izquierda Unida, por su parte, mantendría sus seis parlamentarios, a pesar de un aumento en intención de voto de medio punto, por lo que no lograría capitalizar el voto de izquierdas decepcionado con el PSOE. El Partido Andalucista, con un 1,8%, volvería a quedarse fuera del Parlamento.

Los 58 parlamentarios del PP darían a Arenas una cómoda mayoría absoluta que neutralizaría cualquier posibilidad de pacto entre PSOE e IU, ya que la suma de sus diputados —49— sería insuficiente para evitar que alguien que no sea socialista ocupe la Presidencia de la Junta por primera vez en más de treinta años. Además, las opciones de Javier Arenas se mantienen intactas ante el crecimiento de UPyD, que ya dijo que dejará gobernar a la lista más votada y, por tanto, se convertiría en un aliado del líder popular.

De esta forma, las opciones de gobierno del PP se afianzan a una semana de las elecciones, incluso aplicando el margen de error preceptivo del sondeo, por cuanto los populares se mueven en una horquilla de entre 57 y 60 parlamentarios. Las opciones de Griñán se reducen respecto a la oleada anterior, que le daba una horquilla entre 43 y 44 escaños. Ahora estaría entre 41 y 43 diputados.

Si las urnas confirman los datos del sondeo de IMC, como sucedió en 2008 cuando coincidieron exactamente con el resultado electoral, el PP daría la vuelta a aquellas autonómicas, donde la lista socialista logró el 48,9 por ciento de los votos y 56 diputados, frente al 39 por ciento y 47 parlamentarios que logró la lista popular. Esa distancia de casi diez puntos se invertiría ahora en favor del PP y se ampliaría a 11,4 puntos, lo que significaría entre 9 y 12 escaños más para el partido de Arenas. Los socialistas cosecharían el peor resultado de su historia, perdiendo entre 15 y 13 diputados.

A Arenas no parecen haberle afectado negativamente las medidas anticrisis puestas en marcha por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, a pesar de que el 55,4 por ciento de los encuestados consideran que pueden influir en el resultado de las elecciones. Más parece haberle afectado al PSOE que los andaluces vean la corrupción como el segundo problema de la región, tras el paro. Y es que parece que el caso de los ERE puede ser el final de treinta años de socialismo en Andalucía. Además, el 70,8 por ciento de los encuestados ven necesario un cambio político en Andalucía y el 62,9 por ciento creen que el PP ganará las elecciones. Hace un año este último porcentaje era del 47,2 por ciento.

Consciente de la delicada situación por la que atraviesa, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, pidió durante un acto sobre políticas sociales en Úbeda (Jaén) que los andaluces se conviertan en «agentes» electorales de su partido para impedir en la comunidad los «recortes» sociales del Gobierno popular.