Dorribo ideó un «bipartito empresarial» con José Blanco y un consejero del BNG

En el caso de José Blanco, el entonces ministro de Fomento habría entrado en esas dos iniciativas de la mano del empresario Orozco, vicepresidente de Azkar. Sería el propio Orozco, según confesó Dorribo, el que le dijo que el político quería entrar en el negocio, que consistía básicamente en una plataforma logística para vender medicamentos en el Este de Europa a precios más caros que los fijados en España . Blanco les habría confirmado su intención en una cena posterior, después del puente de la Constitución, en diciembre, en casa de Javier Rodríguez, con presencia entre otros del primo de Blanco. Tendría una participación del 8% de estas sociedades a través de Orozco, y habría aportado 36.000 euros.

Además, según las cuentas de Dorribo, el nacionalista Fernando Blanco tenía el 6%, tras haber aportado 27.000 euros. Como no podía tener vinculación con empresas debido a su cargo, en la nueva sociedad tendría como testaferro a Xoán Bazarra, su jefe de gabinete cuando era consejero de la Xunta, que además era gestor de la empresa Salut d'Inovació.

Fernando Blanco habría recibido un documento en el que se aseguraba que, pasados tres años, podría reclamar el control sobre su participación. En su declaración, Dorribo dice además que Fernando Blanco tenía participación en 12% en Tramipharma, y a través de ésta un 18% en Innova, después de haber pagado en efectivo 300.000 euros.

Los investigadores constataron que las cifras aportadas por Dorribo coinciden con un documento interceptado en una de las empresas de la trama, Proitec, durante uno de los registros de mayo de 2011, con la salvedad de que en lugar de los dos políticos figuran otras dos personas («Sr. Rojas» y Sra. Inmaculada Pons»). Las defensas de los políticos han alegado la falsedad de las mismas.

De las llamadas intervenidas, los investigadores de la Agencia Tributaria deducen que la sociedad Salut d'Inovació, dedicada a la compraventa y exportación de medicamentos, estaba participada por Nupel en un 10% . Bazarra era gestor, y una mujer llamada Meritxell, que podría ser una empleada de Nupel, la que se encargó de constituir la sociedad.

Precisamente Bazarra, que contrató Dorribó porque se lo aconsejó Fernando Blanco (algo que éste reconoció a la jueza), llamó en febrero a uno de los imputados, Monjero, preguntándole «si miró lo del dinero», que serían 40.000 euros para un equipo informático de la nueva empresa. Monjero contesta que «está en el coche, que cuando llegue allá (a Lugo) ya le dirá algo», según el sumario.

Los miembros de la trama, que iban a adquirir sus participaciones con préstamos que previamente les había facilitado Dorribo , esperaban levantar los nuevos proyectos con una subvención de millón y medio del Igape, ligada a la Xunta, que habría aprobado el 31 de diciembre de 2010 una subvención todavía no abonada. El copropietario de Nupel, Arsenio Pérez, constata la tramitación de una subvención en 2008, pero alega desconocer detalles: «Jorge hace las cosas con una rapidez del rayo».

Además, Dorribo aseguró que 90.000 euros de una cuenta de esa sociedad en Andorra habían llegado a Blanco a través de una factura inflada por su primo, que elevó hasta 123.000 euros un importe real de 36.391. Constan varios presupuestos de Bran en el sumario por más de 50.000 euros para las instalaciones de Andorra.