Un científico avala que Ruth y José nunca llegaron al parque

La prueba se basa en el análisis de la imagen grabada por una cámara del paso del coche de José Bretón, justo antes de estacionar junto al parque la tarde de los hechos. En la misma, según esta pericia, los niños no aparecen sentados en la parte trasera del vehículo , por lo que se dictamina que no viajaban en él. Para llegar a esta conclusión científica se han utilizado programas de tratamiento y mejora de las imágenes de alta tecnología, que se detallan y que habitualmente se emplean para estudiar asteroides, por ejemplo.

El informe establece una conclusión científica, basada en análisis científicos, ajenos a la práctica habitual de los investigadores, de ahí la importancia que se le concede. ¿Por qué? Porque desmontaría completamente el discurso de Bretón de que llegó con sus hijos al parque y se le perdieron en un descuido una vez dentro. A la pericia se suman otras evidencias y que nadie vio a los niños esa tarde. La última persona que estuvo con ellos antes que su padre fue la abuela de los pequeños cuando salieron de su casa, en torno a las dos de la tarde.

Los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada (UDEV) ya habían hecho dos reconstrucciones, una con muñecos y otra con niños de carne y hueso, para probar que si Ruth y José hubieran ido en el coche, la cámara habría recogido su imagen como hizo con la de su padre . El abogado de Bretón alegó que «es imposible que las cámaras recojan ese espacio en el que van los niños», de forma que se optó por aportar una nueva pericia, que consta en el sumario.

La Policía, la fiscal y el juez siguen plenamente convencidos de que Bretón es el responsable de la desaparición de sus hijos y no tienen ningún indicio de que estén vivos. No obstante, el paso del tiempo y los centenares de gestiones y comprobaciones realizadas apuntan a que alguien más conoce detalles que no ha revelado.

En los próximos días se levantará una buena parte del secreto del sumario que recoge las claves del caso. Mientras, los investigadores siguen buscando en pozos, convencidos de que los niños aparecerán en alguno.