Pilar Rojo, una arquitecta dedicada a «edificar» gestiones solventes y moderadas

Casada y con dos hijos, quien la conocía notoriamente desde su juventud es Mariano Rajoy , que no dudó en apoyar la decisión del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo , de designar a Rojo nueva presidenta del Parlamento gallego. En la votación, que tuvo lugar en abril de 2009, ni el BNG ni el PSdeG se opusieron al nombramiento de Rojo. Prefirieron votar en blanco y con la mayoría absoluta en la Cámara, los votos del PPdeG fueron acreedores de su elección como segunda presidenta del hemiciclo autonómico en su historia , tomando el testigo de su predecesora, la socialista Dolores Villarino.

En el currículo de Rojo no falta tampoco una activa participación en la Comisión de Estudio de la Reforma del Estatuto de Autonomía de Galicia, ni su desempeño en la Secretaría Ejecutiva de Bienestar Social y Juventud, ni el «honor» de haber sido, el verano pasado, delegada regia en la Ofrenda al Apóstol , ante quien no se olvidó de recordar a las mujeres maltratadas, los jóvenes perjudicados por la recesión y los parados de cualquier edad. Entre sus peticiones al Patrón de España, la nueva ministra incluyó la necesidad de resurgir de la crisis económica para que venga acompañada de «un florecimiento de valores perennes como la honestidad y la solidaridad» y junto a monseñor Julián Barrio rogaron desde el altar de la Catedral compostelana «por todas aquellas personas que están ofreciendo sus mejores esfuerzos para responder a las exigencias del bien común».

Aludían a servidores públicos que tienen frente a sí la compleja labor de gestionar la salida de la crisis. Ese alguien ahora está encabezado por Rajoy, quien reservaba para su amiga «Pinini» un puesto de excepción en su equipo de gobierno. Pilar ha estado presente en cada mitin del gallego en sus campañas en su Comunidad natal, y no faltó tampoco en el grupo reducido de familiares y amigos que arroparon a Rajoy en la séptima planta de Génova un 20 de noviembre histórico para acabar sabiendo que Rajoy sería el sexto presidente del Gobierno en la democracia española.

Al asumir su último cargo como presidenta de la Cámara Baja gallega explicó que una de sus prioridades era «abrir las puertas» de la institución a todos los ciudadanos. Prudente, discreta, intuitiva, con una apariencia frágil y sumamente elegante que combina, no obstante, con una personalidad indestructible , las mejores definiciones para esta mujer, amante de los buenos viajes y leída, proceden de un artículo que sobre ella escribió el propio presidente nacional de los populares: «Allá por donde ha pasado, Pilar ha dejado huella de su competencia . Sin aspavientos ni estridencias, sin más asesor de imagen que su propia eficacia ha transitado por la Administración promocionada por la única cuota de su valía, su sentido común y su prudencia».

En este perfil de gallegos ilustres que escribió Rajoy para el diario «El País», el dirigente popular aseveró que su amiga aplica a la vida y a la gestión de los asuntos públicos « una ponderada combinación de solvencia e ingenio». Rojo tuvo además la intuición precisa de conquistar a los organizadores de la Volvo Ocean Race para que por primera vez saliese de puertos británicos y partiese de las rías gallegas, con el consiguiente impulso al turismo de la región atlántica, y siente un inquebrantable amor por su familia, su tierra, su cultura y sus siempre buenos libros. Apuntilló Rajoy: «Es una mujer discreta y competente en todo lo que hace. Nos ha admirado a todos sus amigos por su voluntad férrea y una entereza admirables» , cimientos de la arquitectura moral de esta arquitecta metida en política.