Millonarios anónimos en Eibar, un año después

«Lo celebramos solos, no apareció nadie», recuerdan en la administración que regentan Antonio Moreno y Edurne Lete, que saben que el premio fue muy repartido porque vendieron los décimos en ventanilla. Ninguno de los compradores del décimo premiado telefoneó al establecimiento, ni les agradeció personalmente su suerte.

«Sabemos de alguno de oídas, porque la gente lo comentaba, pero nada más», señala Edurne Lete, quien al ser preguntada por cómo es posible callarse una alegría así durante un año responde con un escueto «Ya ves».

Alejados de supersticiones, en esta administración que funciona desde hace más de 20 años no repiten con el 79250 en el sorteo de Lotería de Navidad de este año. «Fue el azar», dicen. Pero sí están «convencidos de que algo vamos a dar».