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ABC Cultural

Paco Arango: «Mi película es un homenaje a la vida»

«Maktub», su ópera prima como cineasta se estrena el próximo viernes

Paco Arango: «Mi película es un homenaje a la vida» DE SAN BERNARDO

MARTA BARROSO

Un grito a la vida. Una explosión de emociones. Carcajadas permanentes. Lágrimas. El optimismo por encima de todo. Una pasada. Sí, una pasada de película. De esas que ves y sales de la sala emocionado. Y que conste, no lo dice un crítico de cine. ... Jamás me metería en un área en la que soy una ignorante. Lo dice una persona normal y corriente, casada y con hijos. Como usted, probablemente. Y que va al cine. Con la esperanza de ver algo bueno, distinto, que te llegue hasta dentro. Que te toque o te trastoque. Que te conmueva. En este caso hasta tal punto, que te replanteas tu escala de valores. Nos referimos a «Maktub», la película que se estrena el próximo viernes y que nadie se puede perder. Hablamos con su director y guionista, Paco Arango, un hombre que desde hace años vive por y para los niños con cáncer. Por ellos creó su fundación, Aladina, nombre que tomó de la exitosa serie de televisión que produjo. Éste es uno de los dos motivos por los que nace la cinta. «El primero es profesional, quizás el más importante, porque mi sueño desde pequeño era hacer cine y he trabajado duro para ello», explica Paco. «Tras doce años de hacer televisión pensé que era el momento idóneo de poner lo mejor de mí en una película». Y lo ha puesto. Se percibe en cada segundo de «Maktub», palabra árabe que significa «lo que ya está escrito». «El problema de inmiscuirme en el cine es que voy a quitar tiempo a mi fundación. En el 2006 dejé toda actividad profesional para meterme de lleno en Aladina y darle un empujón». Desde entonces ha pasado todos sus días con los niños del Hospital Niño Jesús de Madrid. «Al pensar que ahora no iba a poder dedicarme de lleno al cine, no me sentía bien. Entonces pensé que mi primer proyecto podía estar relacionado con Aladina». Nació «Maktub», término que también implica que la vida es algo mágica, que una pequeña coincidencia es suficiente para que suceda algo imposible de creer. «Son pequeñas señales del cielo». Como las que le mandó, seguro, Antonio, el joven con leucemia al que conoció en el hospital, «con una personalidad arrolladora y enorme vitalidad». Se hicieron amigos. Su ejemplo da vida al largometraje.

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