Los retrasos en Barajas por el mal tiempo dejan en tierra a Aguirre y a Gallardón

Nada más enterarse de la muerte de Ballesteros, la presidenta madrileña decidió trasladarse a Santander para dar el pésame a la familia del golfista, con la que matenía estrechos lazos de amistad . Pero no fue posible. Aguirre tenía plaza en un vuelo de Iberia que salía a las 11.20. Con la intensa lluvia que caían en Madrid en esos momentos, era normal y pequeño retraso en el control de vuelos del aeropuerto de Barajas. Pero a la una y cuarto de la tarde, ya dentro del avión y sentada en su asiento, Aguirre, indignada, decidió desistir en su empeño.

La dirigente del PP se trasladó a la sede de su partido en la calle de Génova, donde justo un par de horas antes su equipo había justificado su ausencia en la presentación del programa electoral de los populares para el Gobierno regional de cara a las elecciones.

Gallardón decidió, a las 13.45, quedarse en Madrid no sólo por el retraso de su vuelo, cuyo despegue se venía posponiendo desde la una de la tarde, sino por el riesgo de no poder regresar a tiempo para participar este domingo en un mitin en la capital junto al presidente del PP, Mariano Rajoy, según fuentes de la candidatura del regidor de la capital citadas por la agencia Efe.