Arranca la campaña entre lobas y pulpos
Los tres grupos estrenan la carrera hacia el 22-M tirando de Shakira e ingenio
S. MEDIALDEA / M. OLIVER
MADRID
Con el dedo índice y apretando un botón el PP dio comienzo su campaña electoral. A las doce en punto de la noche dos carteles —uno de Ruiz-Gallardón y otro de Aguirre— se descolgaban virtualmente de la fachada de Génova para anunciar que ... ya comienza lo serio. Lo mismo hizo el PSOE, a la misma hora, en la plaza del Callao, e IU en la plaza de los Carros. A falta de grandes inversiones —cosas de la crisis—, los partidos tiraron de imaginación para mover el ánimo y las conciencias de los votantes.
Los populares no dudaron en «fichar» a Shakira para animar los primeros discursos electoral. El tema de la «Loba» de la cantante colombiana amenizó la espera tras las intervenciones del alcalde y la presidenta de la Comunidad de Madrid. Los socialistas, por su parte, tiraron de un «hermano» del pulpo Paul, para pronosticar «algo más que una victoria en el Mundial».
Ruiz-Gallardón, que estrenó su lema «Nos gusta Madrid. Nos gustas tú», fue el primero en intervenir en el acto del PP. El alcalde de la capital señaló que «Zapatero es el pasado y nosotros somos el futuro», a la vez que pronosticó que «Madrid volverá a ser el espacio de referencia que dejó de ser» con el presidente del Gobierno. «Nos jugamos mucho en el 22-M y cuento con todos». Antes de comenzar el acto de los discursos, los periodistas que cubren la información municipal hicieron una «porra» entre los concejales y el propio alcalde para pronosticar los resultados de las elecciones. El propio Gallardón apostó porque logrará 34 ediles en los comicios.
Con las encuestas también soplando a favor, la presidenta de la Comunidad fue la segunda en intervenir en el acto de apertura de la campaña. Aguirre, que se estrene con el lema «Toda España espera un cambio, comenzamos el 22-M», advirtió que «los madrileños no van a permitir que los socialistas arruinen Madrid» y realizó un llamamiento para acudir masivamente a las urnas con la intención de «hacer una moción de censura a Zapatero, Rubalcaba y Chacón». Por último, tuvo tiempo de sacudir a su rival socialista, Tomás Gómez, al que tachó de «mentiroso» —«porque se hace llamar presidente»—, además de «machista».
Tres décimas al día
El líder socialista, por su parte, convocó a los madrileños a usar su voto como «espada» en las urnas y robar tres décimas al día a las encuestas que dan la victoria al proyecto de «élites» del PP. En una plaza del Callao que reunió al grupo musical Gabinete Caligari, políticos y hasta un simulacro de pulpo Paul, Gómez se presentó a los madrileños como el «presidente de la gente común», y señaló que es verdad que tiene un proyecto socialdemócrata, que es «el de la gente común que lucha contra la pobreza y opresión».
Jaime Lissavetzky, candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid, arrancó su andadura electoral identificando a los «adversarios» del PSOE, que no son otros que el «Partido Popular y el desánimo». Como exsecretario de Estado para el Deporte hizo un llamamiento para, al final, «llegar los primeros a la meta».
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