Hazte premium Hazte premium

Troitiño pasará un tiempo en la reserva antes de llegar a la dirección de ETA

Los cabecillas querrán asegurarse de que no está controlado por la Policía antes de que se reincorpore a la banda

Troitiño pasará un tiempo en la reserva antes de llegar a la dirección de ETA ABC

JAVIER PAGOLA/CRUZ MORCILLO

Los Servicios de Información de los diferentes Cuerpos manejan como «hipótesis sólida», sin descartar otras, que Antonio Troitiño, desde el momento en que se sienta seguro, intente reincorporarse a ETA para acceder a su dirección, aunque los actuales cabecillas, obsesionados por la existencia de «topos», podrían ponerle en la «reserva» hasta comprobar que no está controlado por la Policía. Troitiño seguiría así los pasos de «Josu Ternera», «Mobutu», «Kaskillos», «Jon» o «Baltza que, tras aprovechar lagunas judiciales, huyeron para reforzar la maltrecha cúpula etarra.

Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por ABC subrayan que son días cruciales para dar con el paradero del antiguo pistolero del «comandoMadrid», ya que el tiempo juega a su favor. Por ello, sólo cabe mantener ahora las oportunas cautelas porque «no hay que cerrar ninguna línea de investigación». Partiendo de esta premisa, sospechan que el asesino en serie estaría ya en manos de la red clandestina de la que dispone la banda para facilitar la huida de los etarras que eluden la acción de la Justicia. Ello después de que los primeros días los pudo pasar en la vivienda de algún simpatizante, no necesariamente del entorno. No le habrá resultado complicado, ya que el «clan Troitiño» mantiene nexos con las estructuras de la banda desde los «años de plomo» hasta nuestros días.

A este respecto, los mismos medios recuerdan que, tras el golpe sufrido en abril de 2009 con la detención de Ekaitz Sirvent, ETA ha renovado su «aparato de falsificación». Así quedó probado el pasado mes de diciembre con el robo en Francia de unas 6.000 tarjetas vírgenes para elaborar documentos de identidad y tarjetas de acceso con las que burlar controles de seguridad. Esto permitiría al antiguo pistolero del «comando Madrid» moverse en la clandestinidad con ciertas garantías. Lo cierto es que las Fuerzas de Seguridad han ampliado su ámbito de búsqueda y en Francia no se limita ya al sur, sino que se ha extendido hacia el centro del país, donde en los últimos meses se han detectado movimientos de etarras relacionados con la «logística». La Policía pone sus miras, también, en países como Venezuela, Nicaragua, Irlanda o incluso Bélgica, como posibles lugares de destino del prófugo, aunque los expertos antiterroristas no creen que, de confirmarse, sea de manera inmediata.

Miedo a la infiltración

Los investigadores consideran que Troitiño se mantendrá oculto durante un cierto tiempo, hasta sentirse más seguro y recibir la correspondiente documentación, antes de emprender movimientos hacia su reincorporación a ETA. En ese caso, sin embargo, podría encontrarse con algún tipo de trabas por parte de los actuales cabecillas, y no porque les sobre gente para ocupar puestos de responsabilidad, antes al contrario, sino por la psicósis que desde hace años existe en la cúpula etarra sobre la presencia de «topos» colocados por las Fuerzas de Seguridad. En el caso de Troitiño, la preocupación de los dirigentes de ETA podría estar motivada por el hecho de haber pasado más de veinte años sometido al «castigo cruel de las cárceles de exterminio», como apuntan textualmente en sus documentos. Por ello, en el caso de que se confirmara su pretensión de incorporarse a la dirección de la banda, los cabecillas le podrían someter a una cuarentena para verificar sus intenciones.

Los expertos antiterroristas insisten en que de momento no hay que cerrar ninguna hipóteis. Por ejemplo, la de que Troitiño acabe por entregarse en la Audiencia Nacional una vez haya comprobado una ETA a la deriva, lejos de la que él conoció y de la que le han descrito durante su estancia entre rejas los abogados de la estructura H-Alboka encargada de mantener la disciplina en el «colectivo de presos políticos vascos».

Y, por supuesto, agregan estos mismos medios, no hay que descartar que Antonio Troitiño sea localizado y detenido «más pronto que tarde» por las Fuerzas de Seguridad de los países que lo están buscando. Pero insisten en que mientras esté prófugo, la vía de investigación «más sólida» apuntaría a su pretensión de reincorporarse a la organización criminal. ¿Qué elementos avalan esta hipótesis? Por ejemplo, los precedentes de «Josu Ternera», «Mobutu», «Kaskillos» o «Baltza», que mientras se encontraban en libertad «vigilada» o a la espera de una citación judicial, huyeron y se reincorporaron a la dirección de ETA. La experiencia demuestra, además, que la edad y el tiempo transcurrido no han sido obstáculos para que algunos veteranos se reincorporaran a la banda, incluso como pistoleros de «comandos». Ha sido el caso, entre otros, de Lorenzo Ayestarán, Iñaki Bilbao, Patxi Rementería o José Miguel Bustinza Yurrebroso.

Desde la caída de «Thierry» en mayo de 2008, se han acelerado los descabezamientos de una banda que desde hacía tiempo se encontraba a la deriva. Los cabecillas de última generación no han hecho sino confirmar la debacle, así que un exponente de los «años de plomo», como Troitiño, paliaría este vacío de poder.

Otro elemento que avalaría esta hipótesis es que Troitiño nunca se ha alineado siquiera con aquellos presos que pedían el fin de la actividad terrorista por razones de oportunidad estratégica. Y, mucho menos, ha mostrado arrepentimiento por sus múltiples crímenes. Es más, en el centro penitenciario de Huelva congeniaba con Anabel Egües que, junto a Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, «Txikierdi», son los representantes de ETA en el frente carcelario. La prueba de que siempre se ha identificado con el sector «más duro entre los duros» estriba en que ha sido un fijo de las cárceles más alejadas del País Vasco, al igual que pistoleros como «Kubati», «Karnizerito de Mondragón» o su hermano de sangre Domingo Troitiño.

De momento, ETA y sus tramas civiles ya están enarbolando como triunfo la excarcelación prematura del asesino en serie. La ilegal Askatasuna ha distribuido carteles en los que aparece la imagen de Antonio Troitiño, puño en alto, con lemas referentes a «la política de venganza» llevada a cabo en las cárceles y a la exigencia de que se ponga fin a la «represión». Asimismo, se alude al «legado» que ha dejado el antiguo pistolero del «comando Madrid» a favor de la «paz». Además, Antonio Troitiño ha dejado ya de figurar en los archivos en los que Askatasuna acumula datos sobre los presos etarras.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación